Era algo que se esperaba desde el mismo momento en que se produjo la
-millonaria- compra de YouTube por parte
del popular motor de búsquedas en la Web.
La compañía ha anunciado que el servicio
Google Video va a dejar de ser una web de
publicación de videos online por parte de los usuarios y seguirá la línea de la
firma al reconvertirse en un mero buscador de contenidos.
Así las cosas, quienes quieran subir vídeos a la web podrán hacerlo a partir
de YouTube, que además de ser buscador, contará con servicios de almacenamiento
y distribución, mientras que en Google Video sólo se podrán buscar videos (entre
los alojados ya en este servicio y en todo el archivo de YouTube, así como de
otras webs).
Hay quien asegura que las intenciones de Google van más allá y que lo que
están buscando es plantar cara al iTunes de
Apple. Si el buscador de videos termina o no
ofreciendo contenidos de pago, es algo que puede saberse en cuestión de semanas.
Girará en torno a tres temáticas: desinformación, contrainteligencia y credenciales expuestas.
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