Lo mismo puede ocurrirte con tus clientes en local, pero en esos casos al menos uno puede intentar ingeniárselas para arreglar el problema por sí solo o con ayuda de algún conocido. Cuando la cosa sucede con el servicio que te ofrece una empresa de Internet, la cosa no está tan clara.
Es lo que le ha sucedido a Nick Saber, un blogger que repentinamente y sin razón aparente se quedó sin poder acceder a su cuenta de Gmail. Cuando intentaba entrar en su correo, el sistema le daba un mensaje en el que simplemente le indicaban que su cuenta había sido desactivada.
Saber intentó ponerse en contacto con el servicio técnico de Google, pero tan sólo recibió un email en el que se disculpaban por las molestias, pero en el que afirmaban que no podían darle más detalles de momento sobre la desactivación de la cuenta.
Saber ha vuelto a poder acceder al servicio, pero en ningún momento Google se ha comunicado con el usuario. No obstante, parece que en realidad había que ponerse en contacto con otro departamento de servicio al cliente de Google, tal y como explicaba en un comentario de esta artículo un usuario que ya se conoce este tipo de situaciones.
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