Google responde a la demanda antimonopolio

Después de la contundencia de la demanda recién presentada contra Google, acusándola de promover un monopolio en las búsqueda online, la empresa de Mountain View responde al Departamento de Justicia con una serie de argumentos que podrían resumirse en “dominamos el mercado porque somos los mejores”.

La dureza de la demanda que el Departamento de Justicia ha dirigido en los tribunales del distrito de Columbia deberá contrarrestarse en sede judicial, pero eso no impide a Google hacer pública su postura.

Lo primero que ha puesto de manifiesto Google es que de seguir adelante una demanda de este tipo podría terminar obligando a los usuarios a emplear peores herramientas y pagar más por sus dispositivos móviles. En palabras de Kent Walker,  director del departamento legal de la empresa, la demanda “promovería de manera artificiosa la proliferación de alternativas de baja calidad al buscador, algo que podría elevar el precio de los smartphones, dificultando a los usuarios el acceso a los servicios de búsqueda que desean utilizar”.

La demanda ataca a la posición de dominio que Google habría alcanzado en el mercado de los buscadores y en el de la publicidad en las búsquedas online, un monopolio que el ayudante de la oficina del fiscal Ryan Shores afirma que ha alcanzado el 88 % del mercado, algo que debería acabar según su opinión. Esto incluiría la estrategia de Google de pagar a los fabricantes de smartphones para que instalen sus apps en los dispositivos, lo que desde el Departamento de Justicia se considera que supone una ventaja ilegítima al lograr que hasta el 94 % de las búsquedas efectuadas desde dispositivos móviles se hagan a través de Google, de ahí su calificación de monopolio.

“Nos usan porque nos eligen”

Kent Walker argumenta en defensa de Google que si la inmensa mayoría de la gente utiliza Google es “porque así lo eligen”, ejemplificando la libertad de que gozan los usuarios para seleccionar libremente la fuente de obtención de información, poniendo como ejemplo que cuando se trata de adquirir algo, el 60 % de los estadounidenses comienzan sus búsquedas por Amazon. “La gente usa Google porque lo eligen, porque no encuentran alternativas, no porque sean forzados a ello“, concluye Walker.

Desde Google recuerdan que sus competidores Bing y Yahoo! también llegan a acuerdos que incluyen abonar cuantiosas sumas para incluir sus buscadores por defecto en distintos dispositivos. Incluso Apple permite cambiar de forma muy sencilla el buscador por defecto en su buscador propio, Safari.

En referencia a este tipo de conflictos monopolísticos se refirió a principios de 2020 el abogado especialista en procedimientos antimonopolio David Balto en los siguientes términos: “el propósito de la legislación antimonopolio es proteger a los consumidores, no a los competidores, así que el hecho de que algunas de las empresas competidoras se encuentre en desventaja o incluso excluida del mercado no supone que nos encontremos ante un caso antimonopolio”.