Google propone ahora a los reguladores de la UE asumir ciertos cambios
Los cambios de Google, si se adoptan, significarían que su motor de búsquedas podría ser ligeramente diferente para los usuarios en Europa.
En una propuesta de solución a los abogados antimonopolio de la Unión Europea, Google por primera vez ha acordado someterse a un compromiso jurídicamente vinculante para hacer pequeños cambios en las condiciones de búsquedas de su servicio.
Así lo ha anunciado The Wall Street Journal. Con el fin de que el gigante de Internet despeje las dudas sobre sus prácticas antimonopolio, podría llegar un acuerdo entre ambas partes.
Después de meses de conversaciones con los reguladores de la competencia de la UE, Google presentó la semana pasada un paquete final de concesiones que deberán ponerse a prueba en el mercado, dando a sus rivales la oportunidad de comprobar si los cambios realizados tienen impacto o no.
No obstante, Google no ha hecho público ningún detalle acerca de su propuesta.
La fuente de información que cita The Wall Street Journal ha expresado que la iniciativa sería legalmente vinculante para un período de cinco años, a diferencia de la resolución no vinculante que Google alcanzó con los abogados antimonopolio de EE.UU. a principios de este año, y que se nombraría a una tercera parte neutral para velar por el cumplimiento de la empresa.
Esto significa que Google puede evitar el destino de Microsoft, castigada recientemente por la UE con una multa millonaria por la forma de distribución a los consumidores comunitarios de su navegador Internet Explorer, obligándole a cambiar algunas de sus prácticas.
Los cambios propuestos por Google, si se adoptan, significarían que su motor de búsquedas podría ser ligeramente diferente para los usuarios en Europa que en EE.UU. y el resto del mundo, según The Wall Street Journal.
No cabe olvidar que la cuota del mercado de búsquedas de Internet del fabricante es más grande en Europa que en EE.UU.
Por su parte, el director de la regulación antimonopolio de la UE, Joaquín Almunia, declaró la semana pasada que también se está estudiando la posibilidad de abrir una investigación formal contra el sistema operativo Android para dispositivos móviles, ya que requiere a los fabricantes de smartphones y tabletas preinstalar aplicaciones móviles de Google.