Google, ¿el primer paso en una carrera de demandas?
La Comisión Europea ha confirmado la información facilitada por Google: “la Comisión puede confirmar que ha recibido tres quejas contra Google lo que está examinando”, al tiempo que señala que se ha abierto el procedimiento estándar. Europa ha pedido a Google su versión y analizará la información de ambas partes.
Google ya se ha encargado de marcar posiciones a través de su blog sobre política europea: lo que hace no discrimina a nadie, sólo ordena basándose en la inteligencia colectiva. “Así es como lo vemos: la web ha sido construida por la gente. Vosotros sois los únicos que creais páginas y linkáis a otras”, explica en un post Amit Signal, de Google.
El buscador asegura que sus métodos de ordenación de la red son justos y que no discrima a nadie, aunque en el fondo ese no puede ser el principal problema de la compañía de cara al futuro.
No es la primera vez que Google se enfrenta a un enredo judicial por las implicaciones que tiene el uso de su buscador a nivel mundial. Todo el mundo guglea y todo el mundo ve la publicidad que sirve Google. Su acuerdo con Yahoo! se quedó en un amago que costó la cabeza del máximo responsable entonces del portal, Jerry Yang, porque Google no se vio capaz de luchar (y ganar) en el pulso que le iba a tocar mantener con las autoridades antimonopolio si Yahoo! pasaba a usar su motor de búsqueda.
Ese fue el primer golpe. Al menos el primero grande. Éste puede ser el segundo: detrás de la demanda está Ciao!, una compañía de Microsoft. Más que una multa multimillonaria (y Europa sabe de eso mucho, si no que se lo pregunten a Intel), Google debería temer el inicio de una sangría judicial.
“Lanzar acusaciones antimonopolio se ha convertido en un arma competitiva en el negocio de la tecnología“, concluye en su análisis el prestigioso medio económico The Economist. Tras ésta pueden llegar demandas por Buzz y más por Video (especialmente tras la sentencia contra sus tres ejecutivos italianos), según The Economist.
Microsoft ya vivió una década negra cuando eran el rey del mercado IT, en la que las demandas se sucedían y donde las diferentes administraciones se lanzaban a poner los puntos sobre las íes a la firma. La década entrante puede ser la década negra de Google.