Tras dos años de trabajo, Google presenta su propia tecnología de inteligencia artificial conversacional. De nombre Bard, se basa en LaMDA, compite con ChatGPT y combina modelos lingüísticos con conocimientos existentes. En la práctica lo que hace es tomar información de internet para dar respuestas.
“Puede emplearse para explicarle a un niño de 9 años los últimos descubrimientos del telescopio espacial James Webb o para aprender cosas sobre los mejores goleadores del panorama futbolístico actual y crear después rutinas de entrenamiento que te ayuden a mejorar tus habilidades”, explica Sundar Pichai, CEO de la empresa americana.
Un grupo de testers de confianza la probarán durante las próximas semanas antes de ampliar su disponibilidad al público. Al principio llegará con un modelo LaMDA reducido con menor potencia de cálculo para facilitar el acceso a esta tecnología y permitir que los usuarios emitan sus opiniones. Estos comentarios se combinarán con las pruebas internas para mejorar la calidad final de la solución.
Google también ha anunciado que incorporará desarrolladores, creadores y empresas a partir de marzo para que prueben su API de lenguaje generativo.
Por otro lado, la compañía trabaja en la mejora de su famoso buscador, que recibirá funciones asistidas por inteligencia artificial con las que procesar información compleja y presentarla en sencillos formatos.
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