Habitualmente los coches incluyen este sistema de seguridad en el interior, pero la empresa estadounidense Google quiere ir más allá, y según explica el texto de la patente (solicitada en septiembre del 2013 y otorgada en marzo de 2105), cuando los sensores detecten que un peatón está en inmediato peligro, el sistema desplegará automáticamente el airbag exterior sobre la defensa del vehículo.
De esta forma, el peatón no se golpearía contra el parachoques frontal sino que el airbag amortiguaría el golpe. Está claro que a primera vista, no parece una solución muy segura por el efecto rebote que podría poner en riesgo la integridad de la persona.
Los chicos de Google, conscientes de esta situación, están trabajando con un material viscoelástico, que gracias a su grado de elasticidad ofrecería mayor seguridad y absorbería la energía del impacto. También nos prometen una ventaja más, estos airbags no serían de un único uso.
Esta no es la primera vez que se habla de proteger de impactos a los peatones, algunas empresas ya habían ideado un sistema parecido, como por ejemplo Volvo, que ha dotado a algunos modelos con un airbag especial que eleva el capó, desplegando una protección de aire sobre el parabrisas.
Parece que Google está trabajando muy duro para ofrecer la mayor seguridad en su proyecto automovilístico, pero no olvidemos que estamos únicamente ante una patente.
vINQulos
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