Google pagó 150 millones de dólares a dos empleados para que no se fueran a Twitter
Retener talento cuesta. Google lo sabe bien, que ha sufrido en los últimos meses la salida de algunos ejecutivos en busca de empleos con más reconocimiento -y posiblemente, mayor sueldo- en otras empresas de Internet.
Como decíamos, retener talento cuesta… y en esta ocasión, mucho, mucho dinero. Al parecer Google ha tenido que pagar 150 millones de dólares en acciones a dos directivos clave, Sundar Pichai y Neal Mohan, para que no aceptasen irse a trabajar a Twitter.
La cantidad justifica el puesto que les habían ofrecido en la red de microblogging a principios de año: ocupar el sillón de Jack Dorsey, cofundador y en ese momento máximo responsable de producto en Twitter.
Google habría pagado 50 millones a Pichai y 100 millones a Mohan, según cita TechCrunch, y ambos habrían aceptado la oferta para quedarse en Google.
Realizar contraofertas es una práctica habitual ya en el departamento de recursos humanos de Google, donde además, se vanaglorian de ello. En la empresa del buscador se jactan de que sus empleados son entrevistados por Twitter y otras empresas como Facebook, Zynga, Amazon… porque son los mejores.