Desde su lanzamiento, Google Buzz no ha supuesto más que problemas para Google. Incluso ahora que todo el revuelo parece haber pasado y que ya a nadie parece importarle la herramienta, Google sigue lidiando con sus efectos: ahora acaba de acordar un pago de 8,5 millones de dólares para detener una demanda en su contra.
La demanda alegaba que Google había violado la privacidad de los usuarios de Gmail al incluirlos de forma automática en el servicio, y había sido interpuesta en nombre de 31 millones de usarios del servicio de correo electrónico de Google.
La multa que tendrá que pagar el buscador, no obstante, no irá a parar a los demandantes, que han asegurado que no buscaban dinero, sino cambiar las prácticas de Google con respecto a la privacidad de sus usuarios. El dinero será destinado al establecimiento y mantenimiento de grupos que se encargarán de promover la educación en privacidad en la web.
Desde Google ya se han querido sumar un punto gracias a la noticia, y han asegurado que el acuerdo deja claro que la compañía cambió “rápidamente” el servicio para ocuparse de “las preocupaciones de los usuarios”. Un problema menos para Google, pero su lista de demandas es todavía larga.
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