Guerra terminada. El coste: 500 millones de dólares. Google ha llegado a un acuerdo con los fiscales para resolver una investigación criminal sobre la admisión de anuncios de empresas que venden productos farmacéuticos sin licencia.
El pago es una de las mayores confiscaciones que se imponen en los Estados Unidos por parte de las autoridades federales y es un duro varapalo para la reputación de las compañías.
Google conocía la ilegalidad de la práctica desde 2003 a pesar de lo cual continuó aceptando los anuncios en su servicio de publicidad AdWords e incluso llegó a aconsejar a las farmacias sobre cómo hacer que los mensajes sean más efectivos.
La legislación estadounidense prohíbe la publicidad de medicamentos de prescripción de farmacias canadienses en Estados Unidos. Este movimiento representa una victoria en la guerra contra las farmacias online que operan ilegalmente.
Los 500 millones de dólares (una de las mayores multas de la historia) que pagará Google representan las ganancias que la compañía hizo gracias a la venta de estos anuncios y los ingresos estimados que han generado las ventas estas farmacias en EE.UU, informa The Financial Times.
El pago supone un punto y aparte para el gigante de Montain View. El acuerdo evitará una persecución penal por parte del fiscal estadounidense en Rhode Island y de funcionarios del departamento de justicia de Washington que ya investigaban a la compañía.
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