Google no está obligado a borrar información de su buscador a petición de los usuarios, según la UE
“Los derechos de cancelación, bloqueo de datos y oposición no confieren al interesado el derecho a dirigirse a un proveedor de servicios de motor de búsqueda para impedir que se indexe información que le afecta personalmente”, concluye el abogado asesor del TJUE.
Hace algo más de un año, la Audiencia Nacional pidió al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que aclarase si Google estaba obligado o no a eliminar datos personales de su motor de búsqueda y de su agregador de noticias, incluso cuando no era responsable de producir dicho contenido.
O dicho de otro modo, si debía favorecer el derecho al olvido en la Red. Sobre todo después de la queja de un ciudadano español que pedía la retirada de una noticia en la que se trata el embargo y posterior subasta de su casa por impago alegando que infringía su privacidad, y también la de un cirujano plástico que quería borrar toda referencia a una operación mal realizada en el pasado por afectar a su reputación.
Ahora Niilo Jääskinen, el abogado asesor del Tribunal, ha llegado a la conclusión de que las empresas que operan dentro del marco comunitario deben cumplir con la legislación correspondiente de protección de datos, pero que eso no les obliga a eliminar contenidos personales producidos por otras personas, tal y como informa Reuters.
“No se puede considerar al proveedor de servicios ‘responsable del tratamiento’ de tales datos personales”, dice concretamente Jääskinen. Esto es, “a excepción de los contenidos del índice de su motor de búsqueda, siempre que el proveedor del servicio no indexe o archive datos personales en contra de las instrucciones o las peticiones del editor de la página web”.
“Los derechos de cancelación y bloqueo de datos […] y el derecho de oposición […]”, añade, “no confieren al interesado el derecho a dirigirse a un proveedor de servicios de motor de búsqueda para impedir que se indexe información que le afecta personalmente, publicada legalmente en páginas web de terceros, invocando su deseo de que los usuarios de Internet no conozcan tal información si considera que le es perjudicial o desea que se condene al olvido”.
El TJUE todavía tiene que tomar una decisión final sobre el asunto antes de que finalice el año, pero teniendo en cuenta las recomendaciones de su asesor y el hecho de que este tipo de conclusiones suelen ser respetadas, se prevé que coincida con lo publicado hoy.