Google, demandado por Australia por contener links engañosos

Google, propietaria del motor de búsqueda
más usado en Internet, ha sido demandada por el gobierno australiano alegando
que algunos de sus links son engañosos y confunden a los usuarios.

Así, la compañía está acusada de mostrar en su página vínculos a dos empresas
de comercio de segunda mano que en realidad redirigían a los internautas a la
web de Trading Post Australia,
competencia directa de éstos. De esta forma, se daba a entender que hay una
relación de negocios entre ellos, cuando en realidad no existe ninguna, según
aseguró ayer la
Comisión
Australiana para el Consumo y la Competencia
(ACCC, según sus siglas en
inglés) en un comunicado que se puede leer en su página web. De acuerdo con la
misma fuente, el
Tribunal
Federal de Sydney
comenzará la vista del caso el próximo 21 de
agosto.

A este respecto, Rob Shilkin, portavoz de Google en Australia, ha afirmado en
declaraciones a
Bloomberg
que “Google Australia asegura que esas acusaciones carecen de sentido y nos
defenderemos de ellas con fuerza, pues esto es un ataque a todos los buscadores
de Internet”.

El regulador australiano afirma además que Google no distinguió adecuadamente
entre “links patrocinados” y los “orgánicos”, por lo que incurrió en una ”
conducta engañosa”.

En este sentido, la estrecha vigilancia de los gobiernos sobre Google ha
crecido según la compañía ha ido expandiéndose y ha conseguido más usuarios que
utilizan sus servicio para buscar productos que van desde los DVDs a los
automóviles.

Así, el pasado mes de junio, Google contrató a su sexto miembro de un grupo
de presión en Washington desde 2005, cuando la
Federal Trade Commission anunció que
investigaría el acuerdo de la compañía para pagar 3.100 millones de dólares
(2.248 millones de euros) por la firma de publicidad online
DoubleClick.

La cuota de mercado de Google en todo el mundo podría crecer hasta el 90 por
ciento en la próxima década, desde el 67 por ciento que tenía el pasado mes de
abril, según aseguró ayer el Jim Friedland, analista
de Cowen & Co.

“Creemos que la búsqueda en Internet es un monopolio natural que es similar
al negocio de las Páginas Amarillas”, concluye el experto.