Google acaba de hacer balance en lo que se refiere a la presencia de publicidad no permitida en su plataforma, y ha revelado que en 2015 detectó y bloqueó 780 millones de anuncios ilegales, un preocupante aumento de casí el 50% frente a los 524 millones registrados en 2014.
Por otra parte, la compañía californiana también procedió a la suspensión de 10.000 páginas web y 18.000 cuentas de sus usuarios, relacionadas con la venta de artículos falsificados.
Asimismo, bloqueó más de 12,5 millones de anuncios que intentaban vender drogas y productos farmacéuticos ilegales que no contaban con autorización para su comercialización.
Una categoría que fue muy castigada por Google fue la de productos para perder peso, ya que se localizaron hasta 30.000 webs relacionadas con ese campo que no cumplían las normas de la empresa.
Para Google, los anuncios no permitidos en su plataforma incluyen aquellos que esconden malware, promocionan falsificaciones o bienes ilícitos, o aquellos considerados intrusivos que impiden a los usuarios ver contenidos legales.
Girará en torno a tres temáticas: desinformación, contrainteligencia y credenciales expuestas.
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