Google condenada a pagar el 1,36% de sus ingresos publicitarios por infringir una patente

La herramienta Adword habría vulnerado la patente del buscador del viejo portal Lycos. Google podría pagar a Vringo, su actual propietaria, entre 200 y 250 millones de dólares anuales hasta 2016.

La multinacional Google continua su periplo judicial y parecer que le está saliendo bastante caro este peaje. Si hace unos días un tribunal estadounidense le condenaba a pagar una multa de 125 millones de dólares a SimpleAir por infringir una patente de la compañía suya, ahora deberá afrontar el desembolso del 1,36% de sus ingresos publicitarios globales, dado que su herramienta Adwords vulnera una patente del viejo buscador Lycos.

Esta patente, perteneciente a la extinta web que incluía un buscador, fue adquirida hace tres años por la compañía Vringo, una firma de abogados especializada en presentar litigios sobre patentes. Según informa la web Ars Technnica la firma de abogados ya ganó una batalla judicial contra Google hace un año, que fue condenada en esta ocasión a pagar 30 millones de dólares. No obstante, Vringo no se conformó con esta cantidad y reclamó más dinero. Finalmente, el juez parece haber dado la razón a este bufete ya que la multinacional deberá pagar hasta el 1,36% de sus ingresos publicitarios que produce Adwords a la firma de abogados.

Ahora es cuestión de calcular el porcentaje y ver en que cifra se traduce esta demanda. Según apunta la web, la herramienta de publicidad de Google, Adwords, ingresa entre 15.000 y 18.000 dólares anuales en EE.UU. Por lo cual, Vringo debería recibir entre 200 y 250 millones de dólares anualmente hasta 2016, fecha en la que la patente expira. Google, por su parte, ha anunciado que recurrirá a esta sentencia.

Lycos fue uno de los buscadores más importantes de finales de la década de los noventa, poco antes de ser adquirido por la operadora Telefónica en el año 2000. El precio de la operación se tasó en 10.000 millones de euros, 3.000 veces más de la inversión inicial realizada por las sociedades de capital riesgo. Cuatro años después, Telefónica lo vendió por el 2%, unos 70 millones de euros.