Google no es únicamente una compañía que desarrolla servicios online de los más variados, con soluciones de email, calendario o almacenamiento propias, sino que también lleva un tiempo implicada en la construcción de infraestructura de Internet capaz de ofrecer conexiones más veloces de lo que estamos acostumbrados.
Esta misión más tangible se materializa a través de Google Fiber, que viene de demostrar que su misión va en serio. Y es que, más allá de avanzar en su proyecto con los recursos existentes, ha decidido comprar los de Webpass.
¿Y qué es Webpass? Como ella misma se define en su página web, se trata de una compañía que “ayuda a residentes y compañías ofreciendo” una conexión a “Internet deslumbrantemente rápida y simple en áreas urbanas” gracias a su red Ethernet. Y que a día de hoy cuenta con decenas de miles de clientes en Estados Unidos, en lugares como San Francisco, San Diego, Miami, Chicago, y Boston.
Webpass todavía no es de Google, pero debería serlo antes de que termine la temporada de verano que acabamos de estrenar.
El presidente de Webpass, Charles Barr, ha explicado que ambas empresas comparten el objetivo de “ofrecer una conexión a Internet sencilla y de alta calidad a tantas personas como sea posible”. Y que, al unirse con el gigante de Mountain View, podrán hacerlo mucho mejor, acelerando la entrega de un Internet súper veloz, al menos en Estados Unidos. Por sí sola, Webpass no podría crecer a la misma velocidad.
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