¿Es posible subirse al coche y olvidarse de ponerse al volante, porque el vehículo es conducido por un ordenador? Este argumento, que parece de película, es una realidad que Google ha hecho público en su blog oficial.
Y es que Google ha reconocido que lleva meses probando una flota de coches que se “auto-conducen” sin necesidad de conductor. Se trata de seis Toyota Prius y un Audi-TT que la compañía ha estado probando en las carreteras norteamericanas desde hace meses, con éxito rotundo.
Según la compañía, la policía estaba avisada de estas pruebas. Algunos conductores habían advertido la presencia de vehículos de Google que no eran conducidos por sus pasajeros, pero se pensaba que se trataba de vehículos que tomaban imágenes para el servicio Street View.
Sin embargo la realidad es que se trataba de vehículos que, autónomamente, han sido capaces de recorrer 225.000 kilómetros de carretera en Estados Unidos. En su interior, tan sólo dos ingenieros de Google tomando datos sobre cómo funciona el software y atentos por si la máquina fallase en algún caso. Al parecer, en ningún momento alguna máquina falló.
Según ha publicado The New York Times, uno de los principales impulsores de la inversión en este desarrollo es el propio cofundador de Google Larry Page. Según reconocern los ingenieros de Google harán falta más de 8 años para que puedan verse este tipo de coches en las carreteras.
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