Por si aún no ha quedado claro, Google Cloud es mucho más que G Suite, su plataforma de ofimática y productividad en la nube. Es cierto que se trata del servicio más popular, pero la tecnología que ha estado desarrollando durante los últimos años detrás de los servicios para la gestión de los datos y aplicaciones deja a la suite muy atrás en materia de innovación.
Lo ha estado mostrando hoy en Madrid durante su evento anual, el Google Cloud Summit, donde ha recibido a unos 2.000 profesionales, muchos de ellos ingenieros y desarrolladores, pero también cada vez más usuarios relacionados con el marketing, las finanzas o las ventas, entre otros ámbitos.
Es así porque una de las características de las plataformas de Google es que no es necesario disponer de grandes conocimientos técnicos para comenzar a desplegar servicios empresariales. Están diseñadas para ahorrar tiempo en configuración y despliegue de hardware, de infraestructura. Esa es tarea de Google, una de sus especializaciones.
Desde el despliegue de servicios y aplicaciones a través de tecnologías de contenedores como Kubernetes a la seguridad y la privacidad de los datos que se almacenan en sus sistemas, pasando por la gestión de grandes –y variados- volúmenes de datos o la aplicación de aprendizaje de máquina e inteligencia artificial por encima de la información para que ésta pueda ser entendida por los tomadores de decisiones sin morir en el intento. Todo esto y más es lo que el gigante de la nube ha mostrado a los asistentes.
La sesión de apertura ha corrido a cargo de personalidades como Carol Carpenter, VP of Product Marketing en Google Cloud; Paul Strong, Technical Director, Google Cloud Office of CTO; Isaac Hernández, Country Manager de Google Cloud Iberia y Javier Martínez, Customer Engineer Manager de Google Cloud Iberia.
Todos ellos han centrado su intervención un denominador común: mejorar la eficiencia y la productividad de las empresas gracias a la aplicación de las últimas tecnologías basadas en la nube, tanto pública como híbrida.
Los costes asociados a la nube pública se han reducido un 30% durante los últimos años, pero mientras ocurría esto, las tecnologías han avanzado considerablemente. Ahora es posible hacer más cosas, pero además es más barato para las organizaciones, sea cual sea su tamaño. Y es que otra de las características intrínsecas del cloud es que cualquier empresa puede hacer uso de lo último en tecnología, no importa su tamaño o sector donde opera porque solamente pagará por el uso que le dé en base a los datos que maneja o la capacidad de cómputo que necesite.
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