Google Chrome 0.2 beta
Con tan sólo unas horas de vida, analizamos Chrome, el nuevo navegador de Google que, de momento, aspira a convertirse en el tercer navegador más usado por los internautas.
Se nota la expectación levantada por el recién aparecido navegador de Google. Apenas unas horas después de su lanzamiento, Chrome ya está instalado en miles de equipos de todo el mundo.
Lo cierto es que nuestra primera impresión es bastante positiva, y eso, no olvidemos, que estamos ante una versión beta, es decir, no es la definitiva por lo que posiblemente notemos algún fallo.
Durante la instalación nos permitirá importar los favoritos o marcadores de nuestro navegador habitual por lo que podremos utilizarlo desde el primer momento con todas nuestras webs preferidas apuntadas.
Lo primero que notamos al abrirlo es su diseño minimalista. Bien por Google. Chrome es para navegar por Internet, no necesita tener un aspecto espectacular, ni efectos raros que consumen demasiados recursos al ordenador entorpeciendo su rendimiento. No obstante, el aspecto es más que suficiente.
Chrome lo muestra todo en una sola pantalla: búsqueda web (con Google, claro), historial, barra direcciones, etc. Además, la carga de páginas es mucho más rápida que con otros navegadores. Nosotros lo hemos comprobado, pero algunas webs lo han constatado gráficamente. Especialmente destaca en la ejecución de JavaScripts, es mucho más veloz que otros como Explorer (incluyendo su última versión beta 8 ), Firefox 3 o Safari 3.
La navegación se hace por pestañas, como casi todos los actuales, pero aquí cada una es un proceso independiente. De esta forma, si una se bloquea, se puede cerrar sólo esta pestaña sin afectar al navegador al completo.
Por si fuera poco, es multiproceso, es decir, cada pestaña trabaja de manera independiente, agilizando la carga de las páginas sin estar afectadas por el resto. Así, se puede ver un vídeo en Youtube en una pestaña, mientras en otra se carga otra página, a la vez que nos bajamos un fichero. Todo esto sin que una tarea interfiera en la otra, ganando así mayor velocidad y estabilidad.
En este sentido es muy interesante el Gestor de tareas que incorpora Chrome. Se abre presionando Mayúsculas+Escape En él se puede ver lo que está consumiendo cada pestaña y determinados elementos de las webs, de forma que en un momento dado podemos finalizar el proceso que ralentice nuestra máquina.
El sistema de Favoritos y el Historial es prácticamente el mismo que el que utiliza Firefox por lo que los usuarios de éste estarán familiarizados con el funcionamiento. Los favoritos están en la parte derecha de la barra de marcadores. Se puede ocultar pulsando Ctrl+B. Al historial se accede mediante la combinación de teclas Ctrl+H.
El tema de la seguridad está muy cuidado. Primero, Chrome descarga periódicamente un par de listas negras (de phishing y spam) y avisa si las detecta mientras navegamos. Además, cada pestaña está preparada para impedir la instalación de software sin permiso del usuario (sandboxing). Por último tenemos el modo Incognito, que permite navegar, desde una pestaña, por Internet con la total seguridad de que no se registran nuestras actividades ni tampoco acepta cookies.
Sobre la compatibilidad con los estándares web, malas noticias. De momento esta versión beta no supera el test Acid3 , uno de los más usados para analizar estos temas, aunque es cierto que su puntuación supera la de otros como Firefox 3 y IE 7.
Esta versión no tiene aún plugins, pero los tendrá. Es de esperar que siga la línea de Firefox, con plugins de la compañía y otros realizados por particulares pero supervisados.
No hay todavía disponible versión para Linux y Mac OS X, pero Google ya ha anunciado que está trabajando en ello y saldrán, aunque no ha querido mencionar ninguna fecha.
Como conclusión, estamos ante un navegador con un futuro muy prometedor, y que va a poner en serios apuros a los dos grandes: MS Internet Explorer y Mozilla Firefox. Chrome apuesta por la velocidad y estabilidad en la navegación y ha sabido coger lo mejor de la competencia y mejorarlo sin introducir demasiados cambios de navegación reduciendo así el esfuerzo de aprendizaje del usuario.