Google, Apple, la Unión Europea y las compras in-app cuando hay niños de por medio
La Comisión Europea se muestra satisfecha con los cambios introducidos por Google en materia de pagos por aplicaciones, pero no tanto con la respuesta de Apple.
La Comisión Europea está dejando muy clara su postura cuando se trata de proteger a los jugadores online, especialmente si éstos son menores de edad.
Por una parte, dentro del territorio europeo no se deberían publicitar como gratuitos títulos que acaban incorporando en su estructura compras in-app y, por lo tanto, confundan “a los consumidores acerca del verdadero coste que conllevan”. Por otro lado, las autoridades comunitarias llevan ya un tiempo reclamando que tampoco “contuviesen una exhortación directa a los niños para que comprasen artículos en un juego o para convencer a los adultos” de que lo hiciesen por ellos.
Otras peticiones para proteger a los usuarios se refieren a la información explícita sobre las formas de pago disponibles y la publicación de datos para ponerse en contacto con los vendedores.
De este modo, la Comisión está convencida de que será posible combatir con mayor eficacia las adquisiciones accidentales de contenido.
“Las compras desde aplicaciones son un modelo de negocio legítimo”, ha comentado al respecto la vicepresidenta Neelie Kroes, “pero es esencial que los fabricantes de aplicaciones comprendan y respeten la legislación de la UE cuando desarrollan estos nuevos modelos de negocio”.
Unos modelos de negocio que ponen en práctica Google y Apple en mercados como Google Play y la App Store, aunque con un respeto diferente hacia las solicitudes europeas, según ha explicado la propia Comisión.
Así, mientras el gigante de Mountain View retirará la etiqueta de “gratuito” de los juegos que permitan compras in-app y bloqueará los pagos automáticos por defecto, además de pautar ciertas reglas para desarrolladores y desplegar controles sobre violaciones de las nuevas directrices, Apple no sería tan diligente.
O al menos eso es lo que da a entender la Comisión que explica que “lamentablemente, Apple no ha ofrecido hasta la fecha soluciones concretas e inmediatas para responder a las preocupaciones relacionadas, en particular, con la autorización de pago” y “no ha adquirido un compromiso firme ni ha facilitado un calendario para aplicar los posibles cambios futuros”.
Desde Bruselas sí conceden que la firma de la manzana mordida “ha propuesto abordar dichas preocupaciones”. Cabe recordar que al presentar las novedades de iOS 8 durante la última conferencia de desarrolladores WWDC, Apple ya habló de la función Compartir con la Familia que, en la práctica, obligará a los hijos a pedir permiso a sus padres antes de realizar una compra.