Google no quiere abandonar China, prefiere negociar
Google anunció la semana pasada que cerraría sus oficinas en China tras haber sufrido un ataque que comprometía su seguridad, con el objeto de hacerse con información sensible y contraseñas de correo de Gmail de defensores de la libertad de expresión.
La amenaza de la compañía de abandonar el país asiático revolucionó Internet e incluso el gobierno chino claudicó de algún modo al anunciar desde su férrea posición que “se podían buscar soluciones”. Eso sí, recordaba también que cualquier empresa extranjera que quiere operar en China debe seguir la legislación del país.
Sea como sea, Google está dispuesto a negociar. El mercado chino es apetecible por su potencial, a pesar de que en él domina en el terreno de búsquedas el local Baidu.
Pero no sería la primera batalla que gana Google a un buscador local, y la firma no está dispuesta a cerrar las oficinas -y dejar a 700 personas en la calle- tan fácilmente. Ha anunciado que va a negociar con las autoridades de Beijing.
Eso sí, no va a ser una negociación fácil. Posiblemente esta historia se convierta en el primer gran culebrón tecnológico de 2010.