En Internet, cada segundo cuenta. Los usuarios tipo, que pueden convertirse en compradores potenciales, esperan que las páginas que visitan se carguen en menos de dos segundos. Si en los albores de Internet mostraban una paciencia infinita y hace un lustro aguantaban más de cuatro segundos delante de la pantalla de su ordenador hasta que la web elegida estuviese totalmente visible, ahora apenas le conceden tres segundos de margen. Si tarda más en cargar, la abandonan y buscan una alternativa que les ofrezca lo mismo, con el riesgo de que nunca vuelvan a repetir visita o hagan mala publicidad. Y las funcionalidades de las propias páginas también han aumentado. Para hacerlas más atractivas, mejorar la imagen de marca y potenciar las ventas en la medida de lo posible, sus propietarios optan por añadir nuevos (y pesados) elementos, como imágenes, vídeos, herramientas de compra o juegos interactivos que pueden ralentizar su desempeño si no están correctamente implementados.
Tiempo de respuesta, disponibilidad y consistencia
Unos márgenes de respuesta demasiado variables son señal inequívoca de que algo va mal, ya sea por un fallo de programación, por un problema en el intercambio de tráfico entre clientes o por una arquitectura técnica poco potente. Y si las páginas web de los rivales en el sector no caen en los mismos errores o presentan un rendimiento intachable, la situación se complica todavía más porque será casi imposible enfrentarse a ellos en términos de calidad. Así, el primer paso para determinar si el rendimiento de un proyecto web cumple con los objetivos del negocio y está a la altura de las expectativas de los usuarios es poner a prueba a la competencia… y aprender de ella, estableciendo una referencia que permita observar su desempeño frente al nuestro.
Precisamente ése es el cometido final de Gomez Benchmarks, una solución fiel a tres indicadores capaces de devolver una medición cuantitativa e imparcial del rendimiento web y móvil respecto a la competencia, todo ello a intervalos regulares de 15, 30 o 60 minutos a lo largo de un día laborable y desde diversas ubicaciones. El primero de ellos es el ya referido tiempo de respuesta desde que se introduce la URL hasta que aparece a pleno rendimiento en el navegador. Después está la disponibilidad, referida al porcentaje de pruebas completadas correctamente sobre el total de intentos durante el período de medición, que dependerá de la facilidad para acceder al sitio web, procesar una transacción sin error o descargar cada uno de sus pasos en un intervalo razonable de un minuto. Y en tercer lugar se encuentra el factor consistencia, que se encarga de la desviación típica en los tiempos de respuesta de las pruebas exitosas.
Benchmarks de sitios web
Por otra parte, los distintos navegadores que se utilizan para surcar la Red difieren el uno del otro en la forma de procesar construcciones en JavaScript y CSS, en la cantidad de conexiones de red que se abren simultáneamente, en la carga de código fuente, imágenes u objetos procedentes de terceros y en el modo en el que finalmente representan las páginas web solicitadas. Todas estas diferencias influyen, y mucho, en la calidad de la experiencia del usuario final, por lo que es necesario optimizar los sitios para su correcta visualización en múltiples navegadores. En este sentido, Gomez Benchmarks es capaz de comparar la clasificación de una página particular con la de los líderes más influyentes del sector en diferentes navegadores web y, a partir de los datos técnicos obtenidos, buscar soluciones efectivas para incrementar la cuota de mercado y los ingresos.
Benchmarks móviles
Otra comparativa que ofrece Compuware se refiere específicamente a los tan en boga dispositivos móviles, desde los que también se puede acceder a Internet y que cuentan con características propias que condicionarán el rendimiento de una página web, incluyendo la puerta de entrada y los principales procesos del negocio, como hacer un pedido online o realizar un pago. Al medir su funcionamiento con el de los mejores exponentes de la industria en los principales operadores y terminales inteligentes más populares, se puede llegar a determinar la situación exacta de una empresa o fijar un nivel óptimo que es recomendable alcanzar. Al incrementarse los niveles de adopción tecnológica entre las personas, la velocidad de las redes de comunicación y la sofisticación de los dispositivos móviles, aumenta también la importancia de las webs móviles para todas las empresas. Estas grandes oportunidades no se pueden desaprovechar.
El caso particular de España
En base a estas mediciones de Gomez Benchmarks, se sabe que a día de hoy en España la página con menor tiempo de respuesta es la de La Caixa con 0,251 segundos sobre los 1,758 segundos de media del sector bancario, seguida de Grupo Santander, Ibercaja y 4B, todas ellas por debajo de los 7 segundos. Si la clasificación se realiza por disponibilidad, empatan en el primer puesto las webs de Bankinter, Caja Canarias, Caja Duero, Grupo Banco Popular y Grupo Santander, que comparten la mágica cifra de 99,4%; mientras que en el índice de consistencia barren Grupo Santander y sus 0,251 segundos. Otros dos negocios que se han puesto al día con el rendimiento web y móvil son los relativos a viajes y Administraciones Públicas. En el primer grupo destacan la página de Renfe y Viajar.com en cuanto a tiempo de respuesta (0,731 segundos y 0,735 segundos, respectivamente), las de Grupo Iberia, Hotusa Group y eDreams en disponibilidad (99,4% en los tres casos) y la de Aena en consistencia (0,334 segundos). En el segundo bloque, las webs líderes son las de la Junta de Andalucía en tiempo de respuesta, las de la Ciudad Autónoma de Ceuta, el Gobierno Vasco y la Junta de Castilla y León en disponibilidad, y la de la Junta de Extremadura en consistencia, con resultados de 0,871 segundos, 99,94% del tiempo y 0,486 segundos.
Las cifras hablan por sí solas. Y es que como señala el vicepresidente de Enterprise Management Associates, Dennis Drogseth, “hay varias cosas que distinguen a la oferta de comparativas de Gomez. Una de las principales es su exclusiva combinación de las tres métricas básicas que normalmente resultan más relevantes para la experiencia del usuario con unos altos niveles de granularidad en términos geográficos, de dispositivos, redes, movilidad y tipos de transacción. Este enfoque unificado de arriba hacia abajo simplifica las prioridades en las áreas de negocio y de TI sin perder de vista los detalles técnicos críticos subyacentes”.
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