El gobierno de EEUU se personará en el caso irlandés contra Facebook

La finalidad de Washington es defender las leyes de vigilancia de EEUU ante el Tribunal Supremo de Irlanda. Facebook es acusado de vulnerar la normativa europea de protección de datos.

La batalla legal iniciada por el ciudadano austriaco Max Schrems contra Facebook en 2011, que redundó en la suspensión del acuerdo de intercambio de datos entre la UE y EEUU, no ha concluido aún. La primera audiencia preparatoria para el caso ha tenido lugar hoy en Dublín, y la sorpresa ha saltado con la petición del gobierno de Estados Unidos al Tribunal Supremo de tomar parte en el caso.

Según TechCrunch, la finalidad de Washington es defender las leyes de vigilancia de Estados Unidos ante el tribunal. Unas leyes que entran en conflicto con los derechos fundamentales de los europeos, lo que hace del conflicto entre Facebook y los tribunales europeos un problema entre naciones.

La denuncia de Schrems argumentaba que los programas de vigilancia masiva del gobierno de EEUU, que según Edward Snowden cuentan con la colaboración de servicios web como Facebook, invalidaban el acuerdo de intercambio de datos por vulnerar las leyes europeas de protección de datos. Una tesis con la que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), el máximo tribunal europeo, está de acuerdo.

Después de la decisión del TJUE, Schrems presentó nuevas quejas relativas a Facebook y el programa de recolección de datos Prism de la NSA. La agencia de protección de datos irlandesa dijo el mes pasado que la cuestión sería sometida al Tribunal Supremo de Irlanda.

Y es aquí donde el gobierno estadounidense quiere utilizar la figura del amicus curiae, ofreciendo voluntariamente su opinión sobre el asunto para colaborar con el tribunal en la resolución del caso. Schrems cree que esta medida pone de relieve la importancia que Washington concede al proceso.

Otras entidades que han solicitado su inclusión en el procedimiento son la Cámara Americana de Comercio, la Business Software Alliance y la Irish Business and Employers Confederation, de acuerdo con el grupo de campaña Europe vs Facebook.