Se supone que Bill Gates se retiraría el próximo 1 de julio de Microsoft de forma más o menos definitiva, pero parece que el máximo responsable de la todopoderosa Microsoft no quiere desligarse completamente de su compañía.
Momentos antes de la conferencia D6 Microsoft realizó unas declaraciones ante un grupo de periodistas, a los que les comentó que hasta ahora había dedicado el 80% de su tiempo a Microsoft y el 20% a la fundación Bill & Melissa Gates de lucha contra la malaria. Ahora esos porcentajes se invertirán, lo que significa que Gates seguirá dedicando el 20% de su tiempo a proyectos de Microsoft.
Seguirá teniendo oficina en Microsoft, donde mantendrá el cargo de presidente, y además pasará por allí dos o tres días a la semana. Así que la retirada de Gates parece más simbólica que otra cosa, porque es evidente que su implicación en Microsoft seguirá siendo muy importante.
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