El gasto en sistemas cognitivos se disparará durante los próximos años
Las aplicaciones cognitivas, las empresas norteamericanas y el sector de la banca serán quienes más contribuirán a animar las inversiones de aquí a 2019.
Entre las tendencias capaces de potenciar la innovación en plena era de la transformación digital, IDC incluye a la computación cognitiva. Este fenómeno tiene todas las papeletas para atrapar la atención de las empresas durante los próximos años, y lo hará con tal fuerza que se calcula que el gasto mundial en sistemas cognitivos en 2019 será ya de 31.300 millones de dólares. De ellos, dos quintas partes procederán de la parte del software.
Así lo prevé la propia IDC, que explica que la categoría que más dinero va a aportar será la conformada por las aplicaciones, con casi 13.400 millones de esos 31.300 millones de dólares. Por zonas, Norteamérica se revela como la que más contribuirá, saliendo de Estados Unidos y Canadá prácticamente el 80 % del gasto global. Mientras que la banca es la industria vertical que más se implicará en estos temas.
“Los datos no estructurados y semiestructurados están impulsando un renacimiento en el manejo y análisis de la información, dando lugar a una nueva generación de herramientas y capacidades que prometen ofrecer asistencia inteligente, consejos y recomendaciones”, comenta David Schubmehl, director de investigación de Cognitive Systems & Content Analytics en IDC. Schubmehl advierte que la cosa no ha hecho más que empezar, que todavía hay que explorar “los mercados para estas aplicaciones habilitadas cognitivamente y plataformas de software cognitivo”.
En este sentido, la directora de programa para Customer Insights & Analysis en la misma consultora, Jessica Goepfert, indica que “los casos de uso potencial para los sistemas cognitivos son tan amplios, variados y ricos como la imaginación. La inteligencia de amenazas automatizada”, pone por ejemplo, “ayuda a las organizaciones a conectar los puntos entre piezas de información para mejorar la seguridad, mientras que en la atención sanitaria, los sistemas cognitivos están mejorando la calidad de vida de las personas al contribuir al diagnóstico y tratamiento a nivel del paciente individual”.