Cada vez hay más cosas conectadas en el mundo, conformando la red de dispositivos de internet de las cosas (IoT). Y su crecimiento seguirá marcando el curso de los próximos años.
Al mismo tiempo, los ataques basados en IoT se posicionarán como una amenaza real. De hecho ya lo han hecho. Gartner revela que prácticamente el 20 % de las empresas observó en los últimos tres años algún ataque basado en IoT.
Lo que ocurre es que, “en las iniciativas IoT, las organizaciones a menudo no tienen control sobre el origen y la naturaleza del software y hardware que utilizan los dispositivos inteligentes conectados”, explica Ruggero Contu, director de investigación en Gartner.
De ahí que esta consultora espere “ver demanda de herramientas y servicios destinados a mejorar el descubrimiento y la administración de activos, la evaluación de seguridad de software y hardware y las pruebas de penetración”. Las empresas también “buscarán aumentar su comprensión de las implicaciones de externalización de la conectividad de red”.
En 2016, el gasto en seguridad de IoT no llegaba a los 1.000 millones de dólares. Se quedó en los 912 millones. El año pasado se rebasó de largo esa barrera de los 1.000 millones, con 1.174 millones.
¿Y qué ocurrirá en 2018? Parece que el crecimiento este año será del 28 %, hasta los 1.506 millones de dólares.
Las previsiones de Gartner dan cuenta de un crecimiento constante, pasándose a los 1.931 millones en 2019, a los 2.457 millones en 2020 y a los 3.118 millones en 2021. Habrá que verlo.
Girará en torno a tres temáticas: desinformación, contrainteligencia y credenciales expuestas.
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