IoT representará un 7,1 % del gasto TI en 2025

¿Está el internet de las cosas sobrevalorado? O, mejor dicho, ¿se está calculando de forma correcta su potencial para los años más inmediatos?

Hay quien opina que no. “Sin duda, IoT ofrece un ahorro significativo de costes, una mayor eficiencia, una reducción del tiempo de inactividad, una mejora de la cadena de suministro y nuevas oportunidades de negocio. Sin embargo, el valor de mercado de las soluciones IoT se ha inflado drásticamente”, opina la consultora Strategy Analytics.

Su presidente, Harvey Cohen, comenta que “las estimaciones que ponen el valor del mercado IoT en 3 billones de dólares o más tienen un problema de credibilidad. ¿Puede IoT realmente ser más grande que toda la industria de TI?”, se pregunta. “El potencial de valor económico de IoT es de hecho enorme, pero es probable que la oportunidad para los proveedores de productos y servicios se mida en miles de millones de dólares, no billones”, continúa.

En este sentido su firma de investigación calcula que el gasto mundial en TI fue de 3,3 billones de dólares en 2015 y que alcanzará los 4,8 billones en 2025. De los 3,3 billones de 2015, un 3,8 % o 120.000 millones correspondieron al internet de las cosas. Dentro de ocho años, parece que menos de una décima parte del gasto TI corresponderá al IoT. Será un 7,1 % o 300.000 millones.

“No obstante”, valora Cohen, “la oportunidad para los servicios profesionales es atractiva”. Lo sería “para las empresas que están viendo cómo las ventas de software empresarial se estancan”.

El mercado IoT todavía tendría que madurar y explotar, según Strategy Analytics. Y esto pasa por dejar atrás los proyectos iniciales y las fases de prueba. Y por conectar cada vez más dispositivos. Al parecer, más del 70 % de los despliegues IoT que se han hecho en Estados Unidos trabaja con menos de 500 dispositivos. En todo el mundo, no se pasa de los 100 dispositivos en el 35 % de las empresas que ya apuestan por el IoT.

Entre las barreras que debe superar este fenómeno estarían, por ejemplo, el tema de la seguridad, la relación con sistemas heredados y la falta de habilidades de Big Data.