La comercialización mundial de impresoras 3D alcanzará las 490.000 unidades en 2016, según nuevas estimaciones de Gartner publicadas hoy.
La cifra supone un aumento del 103% en comparación con las predicciones anteriores de 244.533 unidades. La consultora espera que en los próximos años la tendencia sea ascendente y que en 2019 se pongan en el mercado 5,6 millones de unidades.
El éxito de ventas de los dispositivos dependerá en gran medida de las innovaciones y mejoras en rendimiento y rapidez, coinciden los expertos. En el caso concreto de la empresa los factores impulsores serán la calidad del producto final y los avances en materiales.
En cuanto al precio medio, Gartner estima que los modelos con precios por debajo de los 1.000 dólares supondrán el 25,5% del mercado en 2015. En un plazo de cuatro años las impresoras de hasta 2.500 acapararán el 40,7% del mercado.
Entidades educativas y pequeñas empresas serán algunos de los actores que guíen la demanda beneficiados por las múltiples posibilidades de los dispositivos.
“Las impresoras 3D de empresa no sólo pueden producir herramientas y accesorios que sirven para hacer otras cosas, sino que también pueden imprimir productos de gran calidad en poco tiempo”, ha dicho uno de los analistas de la consultora.
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