Lo primero que comprobamos, y basta con echarle un vistazo, es que está pensado para durar. Su carcasa ultrarresistente cuenta con refuerzos de goma para absorber los golpes y el cristal templado de su pantalla multitáctil de 10,4″ lo aguanta todo.
De hecho tiene un certificado 810G militar, que asegura que aguanta todo tipo de caídas y golpes. Junto a él también tiene un certificado IP65 que asegura que es a prueba de polvo y agua.
Pero eso es sólo el principio, en su interior encontramos un procesador Intel Ivy Bridge, por lo que funciona con Windows o Linux, y gracias a sus dos baterías de 6 celdas aguanta jornadas maratonianas de uso.
Viene además acompañado de todo tipo de extras, como TPM 1.2, protección de datos, tecnología antirrobo de Intel, GPS, lector de Smart Cards, huellas digitales, códigos de barras y hasta UHF RFID.
Su fecha de lanzamiento está prevista para febrero por 2.300 dólares. Vale, es un precio considerable, pero piensa que una vez que te hagas con uno puedes usarlo como arma arrojadiza para conseguir más y de escudo en las persecuciones.
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