Detrás de los grandes ecosistemas de startups españoles –Cataluña, Madrid, Valencia, Andalucía y País Vasco-, se encuentra, a cierta distancia pero en un meritorio sexto lugar, Galicia. Con 53 startups según los últimos datos de Startup Explore, Galicia es la sede del 3% de las nuevas empresas tecnológicas españolas.
Las startups gallegas se dedican fundamentalmente al ecommerce (20%), móvil (15%) y servicios empresariales (11%), con menor presencia del e-learning, social, medios y deportes.
La comunidad gallega acoge también un ecosistema relativamente amplio de incubadoras, aceleradoras e inversores. Un total de 18 proveedores de servicios, nueve comunidades de startups, ocho espacios de coworking, tres firmas de inversión y media docena de incubadoras y aceleradoras conforman el entorno que apoya la actividad de las nuevas empresas gallegas.
Un dato revelador sobre el auge del ecosistema emprendedor gallego es el récord de inversión de capital riesgo que registró Galicia en 2015. Con 213,1 millones de euros aportados, se colocó como la tercera comunidad de España con mayor actividad inversora, sólo por detrás de Madrid y Cataluña, y cuadruplicó la cifra de 2013.
La inversión en startups en Galicia viene impulsada por la entidad pública Xesgalicia y los inversores foráneos, como Portobello Capital o Inveready. La gestora pública de capital riesgo, brazo inversor del Igape, invirtió durante 2015 un total de 11,7 millones de euros, sumando las entradas en el capital de empresas y la concesión de préstamos participativos. Una actividad inversora todavía limitada pero en crecimiento, repartida en seis fondos.
Según el informe A Economía Galega de Afundación, este auge inversor se basa en las “operaciones de tamaño mediano y por el mayor dinamismo de la actividad, que con 58 operaciones batió el record en la serie histórica”.
Desde la Consellería de Economía, Empleo e Industria de la Xunta de Galicia destacan que el sistema emprendedor gallego “tiene dentro del sector TIC un punto de referencia. Fue el primer sector donde existió un ecosistema emprendedor y sigue siendo uno de los más consolidados por sus propios elementos específicos: la importancia del talento, el conocimiento frente a las necesidades de inversión, emprendedores con alta formación o la cultura de colaboración y de usos de sistemas de comunicación no presenciales”.
Respecto al futuro, las autoridades gallegas ven una “perspectiva favorable de crecimiento” para el sector TIC, gracias al mercado potencial derivado del proceso de adaptación de la economía tradicional a la digital.
Toda radiografía del mundo emprendedor en Galicia debe tener en cuenta las iniciativas de apoyo al emprendimiento, tanto públicas como privadas. Desde las entidades públicas se trabaja tanto en la formación y capacitación de los emprendedores como en el apoyo financiero.
Comenzando por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), esta agencia adscrita a la Consellería de Economía ofrece servicios de asesoramiento para crear una empresa, ser más competitivo y salir al exterior, a través de los Puntos de Asesoramiento al Emprendedor. Asimismo, intenta atraer inversión a Galicia y apoya la cooperación y los proyectos colectivos de empresas mediante el Programa Cooperex.
En la Zona Franca de Vigo nació la aceleradora VíaGalicia. Esta entidad proporciona soporte y asistencia en su fase inicial a emprendedores y empresas, a través de un programa de aceleración que ya va por la cuarta edición. Ofrece desde capital semilla a formación a través de una red de mentoring, pasando por infraestructuras y asesoramiento intensivo. Sus sedes se encuentran en Vigo, en el Centro de Negocios Porto do Molle de Nigrán, y en el Vivero de Empresas de la Fundación CEL en Lugo.
También hay que resaltar el apoyo financiero público-privado, a través de iniciativas como el Fondo Galicia Iniciativas Emprendedoras, con el que la Administración gallega aporta préstamos participativos para impulsar proyectos emprendedores. Y la Red Gallega de Business Angels, que se reúne periódicamente para valorar opciones de inversión en proyectos que exponen y presentan sus modelos de negocio.
La Xunta, además, está impulsando el sector TIC y las startups a través de dos hojas de ruta: la Estrategia de Especialización Inteligente de Galicia- RIS3 y la Agenda Galicia-Industria 4.0. A través de la RIS3, ha movilizado 786 millones de euros en el ámbito de la innovación desde el año 2014, lo que ha permitido conceder 1.700 ayudas en este campo.
Con respecto a la Agenda Galicia-Industria 4.0, entre 2015 y 2016 impulsó acciones por valor de más de 143 millones de euros, lo que permitió crear más de 11.500 nuevos empleos industriales. Junto a ellas, existen ayudas a la creación de nuevas empresas –con los programas Galicia Emprende y Galicia Rural Emprende- y espacios para alojar a las empresas, desde centros educativos con viveros empresariales a centros de coworking, en colaboración con la Escuela de Organización Industrial (EOI).
Paralelamente, la creación de redes y las actuaciones colaborativas público-privadas están generando sinergias positivas que se suman al trabajo del Cluster TIC y de diferentes asociaciones empresariales del sector. El resultado son actuaciones como el Summit 2017 –evento internacional sobre contenidos digitales- o Lacon Network, un gran evento de networking que se celebra mensualmente y que comenzó como un encuentro entre emprendedores del sector de las tecnologías y la comunicación.
Las asociaciones empresariales, las incubadoras y las aceleradoras de empresas también contribuyen a aumentar y consolidar el apoyo a los emprendedores. Algunas iniciativas parten de empresas gallegas consolidadas -sobre todo en el ámbito industrial y bancario-, otras son obra de delegaciones en Galicia de organizaciones foráneas, y otras han surgido de las comunidades de emprendedores gallegos.
Aprovechando la importante presencia del sector automotriz en Galicia, la incubadora vertical Business Factory Auto (BFA) busca startups innovadoras en el campo de la automoción. BFA está promovida por el grupo francés PSA, el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, XesGalicia y el Igape, entre otras entidades. Los emprendedores disponen de un espacio de trabajo, respaldo financiero, formación y un ecosistema integrado por tutores, mentores, partners y otros agentes, todos relacionados con el sector de la automoción y de los negocios.
Hay asimismo aceleradoras autóctonas como Zarpamos. Ubicada en A Coruña, se define como “una aceleradora de emprendedores para emprendedores”, en la que se reúnen inversores, empresas y emprendedores para aportar su experiencia a los nuevos empresarios. Dispone de dos programas, +12 y HealthTech & BioTech, y cuenta con delegaciones en Madrid y Tel Aviv.
Destaca también Abanca Innova, el programa de aceleración impulsado por la entidad financiera gallega Abanca. Este programa corporativo que arrancó a comienzos de este año apoyará el crecimiento de proyectos en fase semilla de sectores vinculados a la banca: fintech, insurtech y, en general, soluciones tecnológicas financieras.
El auge del ecosistema emprendedor gallego ha llamado la atención de aceleradoras punteras como Conector Startup Accelerator y Telefónica Open future_, que han abierto delegaciones en la región. Conector, que también participa en Abanca Innova, abrió oficina en Galicia el pasado mes de noviembre y ya ha lanzado su primer programa de aceleración no corporativo. Este proyecto, que cuenta con la colaboración de la Xunta y forma parte de la Red de Aceleradoras de Galicia, se dirige a startups tecnológicas que trabajen en proyectos innovadores en fase seed, con potencial de crecimiento e internacionalización.
En cuanto a Galicia Open future_, es el centro de innovación y emprendimiento gallego impulsado por Telefónica. El programa selecciona en cada edición a 50 startups de la región, que se benefician de 2.000 euros y formación especializada durante los seis meses de duración del programa.
Por último, existen también comunidades de emprendedores que promueven y apoyan el espíritu empresarial en la región. Es el caso de Startup Galicia, que busca generar conexiones entre los empresarios del ecosistema gallego y formar a los nuevos empresarios que se unen a él.
El emprendedor tecnológico gallego que prepara con mimo los primeros pasos de su startup a buen seguro tendrá en mente al vigués José del Barrio, fundador de La Nevera Roja, la app para pedir comida a domicilio que fue comprada en 2015 por Food Panda por 80 millones de dólares. En principio, Galicia no tiene a día de hoy startups que vayan a repetir el éxito de La Nevera Roja a corto plazo, pero sí cuenta con interesantes empresas innovadoras en sectores muy diversos.
Por ejemplo, Xesol Innovation, una empresa de I+D+i centrada en el sector automoción que estuvo presente en la pasada edición del Web Summit. Su principal proyecto es SmartCarsAppps, un software desarrollado para convertir a los coches en conectados y parcialmente autónomos.
Más veterana es SetPay, uno de los primeros proyectos españoles que entraron en el negocio de los pagos móviles. Fundada por David Pombar y Xoan González en 2012, este sistema de pagos para pequeñas empresas y autónomos a través de un TPV móvil tiene ya más de 100 clientes.
Otra startup gallega que está pegando fuerte es Nubings. Esta joven empresa de Santiago ha desarrollado un dispositivo que monitoriza todos los consumos eléctricos del hogar y busca las soluciones más eficientes para lograr un ahorro del 20%. Aunque la que quizá tenga más proyección internacional sea Kollectbox. Este marketplace para sellos, monedas y otros objetos de colección fundado en 2015 ha sido seleccionado por el Programa Global de UKTI Entrepreneurs para instalarse en Reino Unido.
En el campo del turismo destaca Birdie Told Me, que monitoriza y evalúa los datos de Twitter para detectar tendencias en turismo y obtener la mayor información posible sobre la percepción de los viajeros acerca de sus destinos de vacaciones.
Otras nuevas empresas gallegas con un interesante potencial son la biotecnológica Nasasbiotech, surgida del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago; Phottic, acelerada por VíaGalicia, que ofrece una herramienta para ordenar y exponer colecciones fotográficas, y Torusware, una empresa tecnológica fundada en 2013 como un spin-off de la Universidade da Coruña que desarrolla software para sacar el máximo partido al big data y recibió el Premio Cinco Días a la Innovación Empresarial en 2015.
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