Galaxy S6 edge y los bordes que van más allá del Galaxy S6
Durante la última edición de su evento Unpacked, Samsung ha decidido introducir dos smartphones: el Galaxy S6 y el Galaxy S6 edge.
Era uno de los acontecimientos más esperados de la jornada pre-MWC. Y Samsung no ha fallado. Ha cumplido con las expectativas de quienes estaban atentos a su jugada.
Durante su evento Unpacked de este año, el gigante surcoreano ha introducido el esperado Galaxy S6. Y, por si un teléfono de gama alta fuese poco, la compañía no se ha conformado y también ha presentado el Galaxy S6 edge.
Este segundo dispositivo se caracteriza por su pantalla curvada en los extremos, como su propio nombre da a entender. De hecho, sus responsables destacan que es el primero que presenta ambos lados en curva, algo que le imprime carácter y además aumenta las capacidades de relación del usuario que lo compre con su dispositivo móvil. Amplía las opciones de visualización, o al menos parece que ésa sería la intención.
A nivel de especificaciones, esta pantalla presenta los mismos números que la del Galaxy S6. Ambos smartphones tienen panel con 5,1 pulgadas de tamaño, 2.560×1.440 píxeles de resolución y 577 ppi de densidad. La tecnología que subyace es Super AMOLED.
La historia se repite con otras características. Así, por ejemplo, estos teléfonos se alimentan con un procesador de ocho núcleos que, además, mezcla plataforma de 64-bit con proceso de 14 nm, están gobernados por Android 5.0 “Lollipop”, combinan cámaras de 5 MP y 16 MP provistas de diversas funcionalidades, cuentan con 3 GB de memoria LPDDR4, ofrecen hasta 128 GB de almacenamiento interno y soportan, entre otras cosas, Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.1 y NFC.
Su batería de 2.550 mAh se puede cargar de forma inalámbrica con cualquier pad compatible con WPC y EPM, según han recalcado desde Samsung. Y, en el caso de elegir cable, promete 4 horas de autonomía con sólo 10 minutos que pase enchufada.
Donde se diferencian las dos nuevas propuestas de Samsung es en el grosor y el peso. Aunque Galaxy S6 edge es ligeramente más grueso, 0,2 mm más que Galaxy S6, pesa 132 gramos frente a los 138 gramos de su compañero de presentación.
La distinción también debería llegar del lado del precio, aunque sus responsables todavía no han comunicado nada al respecto. Habrá que esperar hasta abril, mes elegido para su lanzamiento mundial en una variada gama de colores.