¿Hacia dónde se dirige el sector de las telecomunicaciones?
El sector de las telecomunicaciones está en plena transformación, planteando cuatro posibles vías de negocio. Ante este panorama, los operadores podrán elegir entre la especialización o la hibridación de modelos.
El sector de las telecomunicaciones se encuentra en pleno proceso de cambio. Tradicionalmente, los operadores han basado su modelo de negocio en el cobro de una tarifa por mover bits por el aire o a través de cables en sus redes, pero algo está empezando a cambiar.
Aunque las redes fijas y móviles van a seguir siendo fundamentales para estas empresas, necesitan encontrar formas de diversificar y hacer que sus negocios sean más rentables, ya que la inversión continua en infraestructura puede limitar su rentabilidad.
De hecho, las empresas de telecomunicaciones llevan años tratando de convertirse en empresas de mayor valor añadido. Esto se ha traducido en inversiones en áreas como servicios profesionales, medios de comunicación, contenidos audiovisuales o publicidad digital.
“El sector está cambiando muy rápidamente. La competencia ha crecido exponencialmente. Estamos inmersos en una auténtica revolución industrial 5.0 y las antiguas recetas se han quedado anticuadas. La supervivencia o el éxito de las empresas de telecomunicaciones dependerá de su capacidad de innovar, adaptarse a las nuevas tecnologías y necesidades de los usuarios y ofrecer soluciones de alta calidad y valor añadido a sus clientes”, afirma Paula Lamo, directora del Máster en Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Cuatro posibles caminos
Un reciente informe de KPMG plantea que el futuro de los operadores de telecomunicaciones se bifurca hacia cuatro caminos o modelos de negocio. El primero pasaría por una apuesta tradicional, centrándose en la infraestructura y en ofrecer conectividad a escala, velocidad y alta disponibilidad.
Es el camino más sencillo, ya que aprovecha los activos y la infraestructura existentes y requiere muy pocos cambios en el modelo operativo. Además, las expectativas del cliente son bien conocidas.
El problema de este modelo es la ‘comoditización’ y el continuo estrechamiento de los márgenes, por lo que los operadores deberían encontrar nuevas formas de crecer e incrementar el tráfico si aspiran a que este modelo sea sostenible.
Parte de este volumen podría llegar por la adopción de nuevas tecnologías y sus aplicaciones, como 5G —y 6G más adelante—, nuevas apps, Web 3.0, internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), realidad virtual, metaverso, etc,
Los operadores también podrían ahondar en la explotación de los ingresos como mayoristas de conectividad, ofreciendo Connectivity as a Service (CaaS) a operadores virtuales, asegurando el tráfico en sus redes y una mayor utilización de sus activos.
El segundo modelo se centra en el front-end digital, tal y como ya hacen los operadores móviles virtuales. Esto significaría enfocarse en las ventas y el marketing, dejando la infraestructura, la conectividad y la mayoría de los servicios a otras empresas. Por ejemplo, KPMG especifica que Comcast o Spectrum Charter, operadores tradicionales de cable, han lanzado operadores móviles virtuales (OMV) aprovechando las redes de operadores convencionales. Y algunos OMV han creado soluciones OMV específicas para IoT y otros servicios.
La tercera vía apuntada por la consultora es la potenciación de los servicios gestionados, enfocándose particularmente en las empresas. Por ejemplo, ya hay ‘telecos’ que ofrecen Network as a Service (NaaS).
Algunos operadores están adaptando estos servicios gestionados con el fin de crear paquetes de soluciones en torno a la conectividad verticales para banca, salud, seguros, manufactura, retail, etc.
Asimismo, las ‘telecos’ podrían desarrollar soluciones completas de IoT, donde un determinado número de sensores sean conectados, gestionados y monitorizados pagando una tarifa plana, añadiendo también una capa de ciberseguridad. Estas soluciones podrían ofrecerse tanto a empresas como a particulares.
El último camino sería dar el salto de ser una empresa de telecomunicaciones a convertirse en una compañía tecnológica, de ‘telco’ a ‘techco’. Algunos operadores están tratando de alejarse de su imagen tradicional como proveedores de infraestructura de red y están lanzando nuevos productos y servicios que los ayuden a reposicionarse como empresa tecnológica. Por ejemplo, el despliegue de redes 5G privadas en hospitales o nuevos servicios innovadores relacionados con la smart city.
“Con el auge de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el IoT, la realidad virtual y aumentada y la digitalización y automatización de procesos industriales, las ‘telcos’ pueden verse atraídas por un modelo de negocio que se centre en ofertar servicios de valor agregado vinculados a ellas”, anota Lamo.
Ángel Barbero, director general de Secture y profesor de la EAE Business School, afirma que “el informe identifica adecuadamente lo que se está percibiendo en el mercado, y no hay más que ver los movimientos de las grandes ‘telcos’, que en diferentes frentes están transformando sus organizaciones a todos los niveles”.
Por ejemplo, remarca que en el mercado español estamos viendo que los grandes operadores “están segregando el negocio de la conectividad (antenas, cables submarinos o satélites) o creando acuerdos con empresas lejanas al mundo ‘telco’ de salud, seguridad o consumo”.
Sin embargo, hace hincapié en que “en muchos casos, la distancia entre los modelos de negocio identificados no es tan grande”. De este modo, opina que “salvo para el negocio de la infraestructura, las ‘telco’ están diseñando modelos de negocio híbridos en los que, sea por unidades o a través de empresas pertenecientes a un único grupo, se presentan como proveedores globales”.
Visión de los operadores
Los operadores de telecomunicaciones son plenamente conscientes del que el sector se encuentra en un momento de cambio. “El mercado de telecomunicaciones y el digital presenta cada vez más oportunidades, pero también una mayor complejidad y sofisticación. Este hecho está llevando a una proliferación de jugadores más especializados en un entorno que, en cualquier caso, requiere de una mayor cooperación entre todos los actores del ecosistema: operadores mayoristas de red, operadores comerciales, startups y especialistas de servicios digitales, etc.”, comenta Luis Abenza, CEO de Grupo Excon.
Y en este contexto en evolución, Víctor Calvo-Sotelo, director general de la asociación DigitalES, considera que “las operadoras ocupan una posición central que les permite actuar en todos esos ámbitos y cada una escoge la estrategia corporativa que considera más acertada y coherente con su propuesta de valor para entregar el mejor servicio posible a los clientes, al tiempo que vigilan la sostenibilidad de su propio negocio”.
Asimismo, Antonio García Vidal, presidente de la Asociación Nacional de Operadores Locales de Telecomunicaciones (Aotec), considera que “habrá modelos puros e híbridos”. Por ejemplo, indica que “ya existen operadores neutros muy potentes para las zonas rurales, donde hay menos interés en desarrollar negocio con recursos propios”. Por ejemplo, habla de compañías como Asteo Red Neutra, Bluevía, Lyntia, Onivia o Correos Telecom, entre otros.
En cualquier caso, remarca que “todos los operadores de telecomunicaciones, ya sean las grandes corporaciones o el operador de cercanía, mantienen como propias aquellas redes de banda ancha en las que está el corazón de su negocio: para unos, las grandes ciudades; para el operador local, fundamentalmente las pequeñas y medianas poblaciones”.
Además, señala que “la existencia de redes neutras abre la posibilidad de que surjan nuevos operadores de telecomunicaciones en zonas donde antes no los había, como los núcleos híper rurales a las que se está llegando con inversiones propias de empresas como Asteo y con fondos europeos”.
Asimismo, reseña que las redes neutras “facilitan la expansión de los operadores existentes a nuevas zonas del país gracias a la compartición de estas infraestructuras de banda ancha”.
Por otro lado, destaca que los operadores de torres —como Vantage Towers, Totem y American Tower, por ejemplo— “también facilitan la expansión de los operadores locales gracias a emplazamientos estratégicos que permiten alcanzar nuevas zonas”. Y los mismo sucede con los operadores satelitales, como Hispasat, que define como “un aliado para llevar conectividad hasta el último rincón del país donde la fibra no llegue”.
Finalmente, hace hincapié en que los operadores locales han de “dar el salto a telco+techco”, “Tenemos centros de datos en la última milla con los que ofrecer servicios. Además, ya ofrecemos servicios de seguridad y vigilancia o ciberseguridad con el apoyo de nuestros partners. El camino para nosotros pasa por potenciar la llegada del IoT a las pequeñas y medianas poblaciones con domótica, plataformas de IoT para smart cities o agricultura inteligente”, detalla.
Vodafone considera que los modelos anteriormente apuntados “no son excluyentes”. De hecho, afirma que la compañía “encaja en todos ellos”. “Infraestructura y red es nuestro core. El paso de ‘telco’ a ‘techco’ forma parte de nuestra estrategia actual también. Y sin dejar de lado los otros dos modelos de negocio. Pero si hay un camino principal, es no perder de vista la calidad del servicio ofrecido a nuestros clientes”, subraya.
La compañía aporta algunos datos que lo confirman. “Continuamos invirtiendo en infraestructuras móviles y fijas y en licencias por espectro 5G 700 Mhz. Sólo en el último año, 1.436 millones en total. También hemos potenciado el lanzamiento de nuevos servicios como ‘Hogar 5G’, que permite disfrutar de la alta velocidad de la fibra en el hogar con un router 5G, o ‘Secure Net’, que facilita protección ante ciberamenazas desde la red móvil y fija. Y recientemente hemos entrado en nuevos negocios de energía o seguridad, entre otros”, desgrana la compañía.
La propuesta de Grupo Excom se centra en la cercanía. “Somos un operador de proximidad especializado en la venta de internet, móvil y televisión a particulares y pequeñas empresas. Actuamos en localidades de menos de 25.000 habitantes, con un modelo cada vez más centrado en ofrecer un servicio al cliente diferencial. Nuestra propuesta de valor se basa en la presencia local y la cercanía a nuestros clientes, la agilidad y flexibilidad a la hora de dar respuesta a su problemática y ofrecer la mejor relación precio-calidad por nuestro servicio”, detalla Abenza.
Aunque dispone de redes propias en un gran número de localidades, está evolucionando hacia un modelo de especialización en el servicio al cliente, trabajando con operadores mayoristas de red. “Nuestro foco es mantener la relación con el cliente final, con la tienda como máxima expresión del punto de encuentro con nuestros clientes, y los elementos claves para asegurar la calidad del servicio, como es el mantenimiento y operación de la red externa y en casa del cliente”, apunta.
Por su parte, Pedro Abad, CEO de Asteo Red Neutra, explica que la compañía apuesta por el modelo mayorista y neutro. “Nuestro foco está orientado hacia zonas con menos de 1.000 habitantes, específicamente en Castilla y León y Extremadura, por ser las que más han sufrido la despoblación y en las que más tarde ha llegado la fibra”, afirma.
Por tanto, no cuenta con operador propio, sino que su red se pone al servicio de terceros. “Nos permite ser más eficientes y competitivos en nuestras zonas de actuación, a la vez que beneficia a los residentes al tener acceso a una oferta de servicios más diversa”, puntualiza.
Además, especifica que una singularidad de su proyecto es que no sólo despliegan el FTTH , sino que también están desarrollando una red backhaul (red de fibra interprovincial) de más de 1.900 kilómetros que los conecta entre sí, “aportando una gran capilaridad a nivel de infraestructura regional, lo cual nos permite ofrecer cualquier tipo de servicio de conectividad que se requiera en estas zonas y garantizar una conectividad de última generación tecnológica y con las máximas prestaciones y capacidades”. No en vano, la empresa está desplegando tecnología XGSPON, que ya soporta hasta 10 Gbps.
“Nuestro modelo está 100% enfocado en el desarrollo de la infraestructura para permitir a las operadoras de telecomunicaciones centrarse en el cliente y sus servicios, tanto de perfil residencial como corporativo o de las distintas Administraciones Públicas”, concluye.
Retos de un futuro inmediato
En este entorno de cambios, los operadores de telecomunicaciones vislumbran diversos retos en el horizonte. Uno de estos desafíos es el aumento de la competencia. “Antes, pocas empresas tenían prácticamente el monopolio en muchos países. Ahora, deben competir con numerosas ‘telcos’ nuevas”, señala la profesora de UNIR.
La apertura del mercado y el aumento de la competencia también ha dado lugar a una ‘comoditización’ de la conectividad, que sólo se puede afrontar mediante la calidad del servicio. “Son esos servicios adicionales ajustados y personalizados los que aportan valor para el cliente y los que hacen que no se vayan a otra compañía por dos euros menos. Y que si lo hace, vuelva”, apunta el presidente de Aotec.
En esta misma dirección, Abenza opina que “la calidad de servicio, atención y personalización seguirá creciendo como una tendencia cada vez mayor, donde el cliente no sólo elige el qué, las prestaciones de su servicio; sino también el cómo, el asesoramiento personalizado, la respuesta eficaz a cualquier incidencia y la cercanía”.
Además, Vodafone incide en que “lo que está marcando la diferencia de las empresas son los servicios digitales, como la conectividad SDWAN, la ciberseguridad, etc.”. “Los servicios digitales van a ser una vía de crecimiento y de diferenciación para las operadoras. Por ejemplo, nosotros somos líderes en el mercado español de IoT, con más de 5 millones líneas activas, proporcionando muchas de ellas servicios avanzados de digitalización que están facilitando la transformación productiva de múltiples sectores, como la seguridad y las alarmas conectadas, la banca a través de los medios de pago, los operadores logísticos, las flotas conectadas, las energías renovables, la agricultura, la gestión de residuos o la gestión integral de las aguas”, detalla la compañía.
Otro reto importante es la necesidad de seguir invirtiendo en infraestructuras para ampliarlas y modernizarlas. “Hay una evidente evolución tecnológica de la conectividad, marcada por el 5G y las redes de fibra XGS-PON, que va a requerir de inversiones muy relevantes y de un esfuerzo por asegurar que dicha evolución tecnológica llega también a las poblaciones más pequeñas y rurales”, recalca el CEO de Excom.
Esta inversión en infraestructuras será esencial para afrontar el creciente volumen del tráfico de datos que supondrá la eclosión de tecnologías como el IoT, la realidad virtual, el metaverso e incluso la IA, tal y como veíamos en este reportaje.
Igualmente, Lamo comenta que los operadores deben estar preparados para dar respuesta a la creciente demanda de servicios de alta calidad y capacidad, “lo que supondrá una inversión económica muy elevada”. “Aún se está discutiendo quién debe afrontar ese gasto. ¿Las telcos? ¿Los gobiernos? ¿Las empresas que ofrecen sus servicios a través de ellas?”, expone.
Éste es un tema que ya abordamos en Silicon.es, en el que también apuntamos algunas de las posibles soluciones apuntadas por los operadores. Al hilo de ello, el director general de DigitalES, asegura que “se hace patente y urgente establecer un nuevo modelo de inversión en nuevas infraestructuras de telecomunicaciones, de modo que participen en ellas todos los actores relevantes, tal y como establece la propia Comisión Europea en su Declaración de Derechos y Principios Digitales”.
El despliegue del 5G también supone un desafío, sobre todo en el ámbito rural. “Va a suponer una revolución tecnológica. Por eso, nos preocupa su llegada a zonas rurales. Ahora se está implementando el 5G Non Stand Alone, un 4G potenciado por software, ‘con esteroides’. Sin embargo, será el 5G Stand Alone el que marque la diferencia”, especifica García Vidal.
Así pues, explica que Aotec ha solicitado al Gobierno que obligue a la cesión de frecuencias en zonas rurales donde no se utilice, “siempre con un pago orientado a costes y en función de la población del territorio, porque los pobres digitales serán en unos años aquellos que no tengan 5G”.
Además, no debemos conformarnos con llevar la conectividad ultrarrápida a cada rincón de nuestro país, sino que también hay que fomentar el uso y adopción de las nuevas tecnologías. “Los más jóvenes son nativos digitales, pero hay un segmento empresarial y de autónomos que tiene que aprovechar aún más las ventajas que aportan estas conexiones en la operativa diaria de su negocio. La superación con éxito de estos retos será clave para que en las zonas rurales se pueda disfrutar y aprovechar el 5G en igualdad de condiciones que en zonas urbanas”, declara el CEO de Asteo Red Neutra.
El CEO de Excom también apunta que “la aceleración de la IA y los servicios digitales hiperespecializados tendrán un impacto cada vez mayor en el sector, con la necesidad de ser muy rigurosos en defender la privacidad del cliente y, al mismo tiempo, el reto de una mayor colaboración entre agentes para ofrecer servicios de alto valor por encima de la conectividad”.
En esa misma línea, el profesor de EAE Business School cree que “la gestión del dato será otro de los grandes retos, a medida que la legislación garantice los derechos de los clientes y las nuevas tecnologías, con la IA a la cabeza, hagan un uso cada vez más intensivo de ellos”.
Igualmente, considera que “el despliegue de los nuevos servicios y modelos de negocio genera nuevos agujeros de seguridad para las personas y las empresas, por lo que la estrategia de seguridad de las ‘telco’ y los servicios asociados cobrarán una importancia cada vez mayor”.
Además, pone el acento en que la evolución del modelo de negocio de los operadores de telecomunicaciones obligará a “transformar sus infraestructuras a todos los niveles, desde las áreas de ventas a la generación de productos y servicios propios y con terceros”. “Esto ya está suponiendo en muchas de ellas grandes reestructuraciones de plantillas, la incorporación de talento cada vez más diverso y nuevas estrategias de venta, para las que en muchos casos no tienen tanta experiencia como los nuevos players, como Meta, Google o Amazon, entre otros”, comenta.
El déficit de talento es también un importante reto. “Otro de los grandes desafíos que tenemos es encontrar el talento suficiente para acometer con éxito la gran oportunidad de la revolución digital”, declara Calvo-Sotelo.
Por otra parte, Barbero cree que aumentará el marco de cooperación, por lo que será fundamental encontrar los partners adecuados. “En muchos casos, la única posibilidad que las ‘telcos’ tendrán de entrar en algunos mercados y proporcionar nuevos servicios será llegar a acuerdos con terceros, incluso entre su competencia. Acertar con los compañeros de viaje será crítico para ser competitivos y mantener sus posiciones en el mercado”.