Fujitsu renueva sus servidores x86 con soporte para Intel Optane DC
Entrega así nuevos PRIMERGY y PRIMEQUEST, entre los que se encuentran los modelos PRIMERGY RX2540 M5, PRIMEQUEST PQ3800B2 y PRIMEQUEST 3800E2.
Intel ha renovado sus procesadores escalables Xeon con modelos de nueva generación que los fabricantes están incluyendo en sus desarrollos.
Fujitsu ha aprovechado para mejorar sus servidores x86, que ahora aprovechan las capacidades de la memoria persistente Intel Optane DC. Entrega así nuevos dispositivos PRIMERGY y PRIMEQUEST que prometen deshacerse de los cuellos de botella y favorecer un procesamiento de datos veloz.
Dentro de la línea PRIMERGY se encuentra el servidor de torre de doble socket PRIMERGY TX2550 M5, que actúa con cargas de trabajo como la colaboración, el análisis de datos o aplicaciones empresariales.
Otras novedades son los PRIMERGY RX2520 M5, RX2530 M5, RX2540 M5 y RX4770 M5 basados en rack, capaces de abordar virtualización, computación de alto rendimiento e hiperconvergencia. Fujitsu destaca que el servidor PRIMERGY RX2540 M5 ha roto un par de récords en la prueba VMware VMmark y que también se ha comportado mejor que la competencia en SPECjbb2015, un benchmark donde además habría sobresalido el RX4770 M5.
La lista se completa con los PRIMERGY CX2550 M5, CX2560 M5 y CX2570 M5 que se pueden usar en el sistema multinodo PRIMERGY CX400 M4 para distintas cuestiones, entre las que se encuentran el análisis de datos y el aprendizaje profundo.
El PRIMEQUEST PQ3800B2 para sistemas de alta gama y SAP HANA y el PRIMEQUEST 3800E2 para informática de misión crítica son, por su parte, los dos nuevos componentes de la línea PRIMEQUEST.
Tanto los PRIMERGY M5 como los nuevos PRIMEQUEST 3000 son compatibles con Fujitsu Software Infrastructure Manager, ofreciendo en una única interfaz de usuario visibilidad de todo el centro de datos. Ahora está disponible la versión gratuita ISM Essential.
Estos servidores soportan más máquinas virtuales por sistema y más usuarios simultáneos. Y llegan también con la promesa de acercar más los datos a los procesadores.