Fugaku, que lideró varios meses el TOP500, ya no es el superordenador más potente del mundo. Perdió la corona en 2022 a manos de Frontier y ahora el número uno es para El Capitán.
Sin embargo, este sistema desarrollado por RIKEN y Fujitsu sí consigue mantener el primer puesto en otras clasificaciones como ordenador de alto rendimiento. Ha conservado durante diez periodos consecutivos el liderato en HPCG y Graph500 BFS (Breadth-First Search).
HPCG se enfoca en el rendimiento de métodos informáticos usados en aplicaciones del mundo real, mientras que Graph500 apunta al análisis de gráficos para cargas intensivas en datos.
En esta última clasificación obtuvo 204,068 TeraTEPS con 152 064 nodos, mejorando la medición anterior en 38,038 TeraTEPS y marcando un récord en Graph500 con más de 200 TeraTEPS.
El resto de resultados se lograron con la dotación completa de 158 976 nodos en 432 bastidores. Llegó a los 16 petaflops en HPCG.
Mientras tanto, sacó una puntuación LINPACK de 442,01 petaflops en la lista TOP500, donde se posiciona en sexto lugar, y una de 2 exaflops en HPL-MxP, lo que le vale el cuarto puesto.
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