¿Ha sido la OPV de Twitter realmente un éxito?
Al poner sus acciones a un precio tan bajo Twitter ha perdido la oportunidad de recaudar mucho más dinero, pero ¿ha sido un error o se ha producido a propósito?
La salida a bolsa más esperada en tecnología este año era la de Twitter, algo que ocurrió por fin el pasado jueves. El fantasma de Facebook estaba por todas partes, por lo que cuando la OPV de la red de microblogging transcurrió sin problemas y las acciones de Twitter cerraron un 73% por encima del precio inicial, todos calificaron la operación de éxito. No hubo problemas técnicos como le pasó a Facebook, no hubo una gran caída y los inversores acabaron el día felices.
Pero ¿fue un éxito realmente para Twitter? Inversores, asesores y bancos acabaron el día con mucho más dinero en sus bolsillos, pero es inevitable también pensar que quizá Twitter podría haber puesto sus acciones a un precio más alto que esos 26 dólares. Se trata, al fin y al cabo, de un dinero que Twitter podría haber recaudado y reinvertido en el desarrollo de la compañía. Se vendieron 70 millones de acciones y Twitter recaudó por ellas 1.820 millones de dólares, pero teniendo en cuenta que se llegaron a pagar 50 dólares por ellas, ¿ha perdido la compañía la oportunidad de ganar casi el doble de lo que logró recaudar?
Las opiniones aquí son divergentes. Está claro que Twitter fue demasiado conservadora a la hora de poner precio a sus acciones, claramente con miedo a que le pasase lo mismo que a Facebook, pero también parece estar claro que eran conscientes de que estas iban a acabar vendiéndose a mucho más dinero. ¿Por qué quedarse entonces tan abajo? ¿Fue un error o una estrategia a largo plazo?
Preparando el camino para una nueva oferta
La idea general y que hace pensar que sí, que la OPV de Twitter fue efectivamente un éxito, es que la red de microblogging no se sorprendió al ver cómo sus acciones se disparaban el primer día, ya que estaría siguiendo una estrategia más a largo plazo. La idea es intentar crear un halo positivo alrededor de la compañía, tener a los inversores contentos, y preparar así el camino para una segunda oferta, para la que se supone que no esperarán mucho. Al fin y al cabo, en esta OPV tan solo han puesto a la venta el 10% de las acciones.
En la historia reciente de la tecnología, además, muchas de las empresas que salieron a bolsa lograron recaudar mucho más en su segunda oferta, muchas veces incluso llegando a arrepentirse de que no hubiese más acciones para vender. Twitter se ha guardado casi todos sus títulos sabiendo que puede compensar con creces el dinero que pueda haber perdido al “malvender” este primer 10% de sus acciones.
Pero no todo será fácil: Twitter es una compañía que todavía no tiene beneficios, y si bien tiene una base de usuarios activa muy amplia y con mucho potencial de crecimiento, todavía no ha aprendido a lograr monetizarla adecuadamente. El boom de estos primeros días o incluso primeras semanas podría no durar mucho. La palabra “burbuja” se repitió también muchas veces cuando sus acciones se dispararon un 73%. Como el fantasma de Facebook, a quien ahora de todas formas ya no le va tan mal, el fantasma de la burbuja puntocom está también presente. ¿Explotará?