El fraude crediticio de las pymes aumenta un 15%

Los prestamistas se lamentan de que están experimentando más fraudes comerciales de identidades falsas o sintéticas que les resulta difícil mitigar de manera efectiva.

La firma LexisNexis Risk Solutions ha publicado hace unos días su último informes de fraude crediticio para pequeñas y medianas empresas.

Según dicho estudio, este ha crecido de manera significativa durante los últimos 12 meses y muchos bancos, cooperativas de crédito y fintech más pequeñas esperan que los niveles de fraude todavía empeoren más durante el próximo año.

El 84% de los encuestados señaló que el fraude crediticio de las pymes ha aumentado en un promedio del 14,5% a nivel interanual (de 2021 a 2022), un crecimiento significativo con respecto al aumento del 6,9% experimentado el año anterior.

Aunque las credenciales comerciales falsas y las identidades falsas de consumidores/propietarios seguirían siendo el tipo más común de fraude crediticio para pymes, los prestamistas también han reconocido estar sufriendo más fraudes comerciales legítimos y de identidades falsas o sintéticas que les resulta difícil mitigar de manera efectiva.

El informe deja algunas conclusiones clave. Una de ellas es que las pérdidas por fraude en los préstamos a las pymes podrían representar hasta el 15% de las pérdidas totales de las instituciones encuestadas.

Alrededor del 19 % de las pérdidas por fraude crediticio de las pymes se derivan de la aceleración de las transacciones digitales después de la pandemia. El valor promedio de las pérdidas por fraude crediticio de las pymes como porcentaje de los ingresos anuales sigue siendo más alto que antes de la pandemia (5,5 % en general), y las fintech continúan experimentando los gastos por fraude más altos.

Procesos mucho más digitales

Por otro lado, parece que las pymes envían más de la mitad de las solicitudes de préstamo a través de canales remotos (online/móvil), con una proporción similar de pérdidas por fraude atribuidas a estos canales. Los bancos y las cooperativas de ahorro y crédito están experimentando un aumento limitado de solicitudes de préstamos en persona y pérdidas por fraude a medida que la mayoría de los bancos reanudan sus operaciones normales en persona.

Tras la pandemia, la mayoría de prestamistas ha cambiado su enfoque para detectar y mitigar el fraude crediticio a las pymes con transacciones online y móvil. Esto incluye invertir en capacitación, aumentar el personal y agregar tecnología de detección de fraude como geolocalización y sistemas biométricos.

“El estudio muestra que los prestamistas que utilizan un enfoque antifraude de varias capas que integra las medidas de prevención del fraude con las operaciones del canal digital pueden ser más efectivos para detectar y mitigar el fraude y sus costes de manera temprana”, señala en un comunicado de prensa Tom Hunt, director de estrategia de riesgo comercial de LexisNexis .