El presidente de Thomson, Frank Dangeard, dejará su puesto de presidente de la compañía después de que la empresa tomara la decisión de separar los cargos de presidente y CEO que hasta ahora ostentaba. De este modo, Dangeard rechaza la propuesta de la dirección de mantenerse como presidente, dejando la empresa el próximo 12 de abril.
De momento, el puesto de CEO lo ocupará de forma interina el director financiero, Julian Waldron, hasta que la directiva encuentre al candidato idóneo, según ha informado la empresa en un comunicado. En cambio, el sillón de presidente permanecerá vacío por el momento. Dangeard, que recibirá una indemnización por despido equivalente a 18 meses de salario, ha manifestado que abandona Thomson “creyendo que el futuro del grupo estará mejor supervisado por otra persona”.
La firma de telecomunicaciones ha señalado asimismo que espera un “acusado descenso” de los ingresos del primer trimestre de su año fiscal debido a la reducción de pedidos por parte de los operadores de banda ancha. El segundo trimestre también mostrará un descenso de las ventas respecto a 2007, si bien desde la empresa defienden que se notará una “evolución positiva” respecto al primer trimestre.
“Thomson se encuentra en una situación difícil; tienen que dar con la estrategia adecuada para mejorar los beneficios”, ha señalado el analista Emmanuel Soupre a Bloomberg.
Los resultados financieros de Thomson del pasado año fueron negativos, con unas pérdidas de 23 millones de euros, frente al beneficio neto de 55 millones que la compañía había obtenido en 2006.
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