Francia pone fecha a la vuelta al debate de la ley antipiratería
La Administración Sarkozy ha puesto fecha a la vuelta a la Asamblea Nacional de su polémica ley Hadopi o Création et Internet, más conocida como la ley antipiratería.
El proyecto, que propone un sistema tres avisos y la penalización mediante el corte del acceso a la red, tendría que haber salido aprobado el pasado Jueves Santo, pero las vacaciones de Pascua y la consiguiente partida de algunos diputados (que no estaban por tanto presentes en el momento de la votación) impidió que la Asamblea Nacional gala diese el sí definitivo a una normativa que ya estaba prácticamente aprobada.
“El voto negativo de la Asamblea nacional retrasa la adopción del texto, pero no lo bloquea”, explicaba a Silicon News el responsable de relaciones con el Parlamento.
De hecho, la prensa gala ya ha publicado las fechas de la nueva vuelta: el 29 de abril, la Cámara volverá a votar la propuesta de ley. La ministra de Cultura, Christene Albanel, ya ha comentado que peleará hasta el final para que la normativa salga aprobada.
La nueva fecha no ha gustado al presidente de la Asamblea, Bernard Accoyer, al, que la fecha le parece demasiado próxima a la primera votación.
Diputados ausentes
La ley gala ha abierto un nuevo foco de debate en el país vecino, donde se cuestionan dónde se encontraban los diputados ausentes y si esta situación es o no algo excepcional.
Mientras el partido del Gobierno, la UMP, habla de una maniobra “filibustera” del Partido Socialista, los socialistas les acusan de estar creando una cortina de humo para tapar el fracaso de la ley.
“No tienen (UMP) ningún problema de mayoría en esta Asamblea”, recuerda el presidente del grupo parlamentario socialista, Jean-Marc Ayrault. “El texto era mal proyecto, hay por tanto muchos diputados de UMP que han preferido no venir al hemiciclo antes que votar a favor”, asegura en declaraciones a AFP.
De hecho, y tal y como recuerdan en Le Parisien, de los 317 diputados del grupo en el poder, sólo 15 estaban presentes en el momento de la votación. “He sido elegido a la Asamblea Nacional, gano 5.000 euros al mes por mi escaño, es normal venir”, apunta sin embargo un diputado a este mismo diario.