Francia multa a Apple con 1 100 millones de euros
También ha sancionado a Tech Data e Ingram Micro, con 76,1 millones y 62,9 millones de euros, respectivamente.
Apple estaba inmersa en un problema de competencia en Francia, que el organismo regulador de estos asuntos en el país galo, la Autorité de la concurrence, acaba de resolver con una multa histórica.
Todo empezó con la acusación del distribuidor eBizcuss hace casi una década y termina ahora con una multa de 1 100 millones de euros a Apple.
Las autoridades francesas explican que la compañía de la manzana tendrá que pagar esa cantidad por “participar en cárteles dentro de su red de distribución” de productos “y abusar de una situación de dependencia económica con respecto a sus distribuidores independientes ‘premium'”.
Además, los mayoristas Tech Data e Ingram Micro han recibido multas respectivas de 76,1 millones y 62,9 millones de euros, al estar también implicadas en la situación.
“Primero, Apple y sus dos mayoristas acordaron no competir y evitar que los distribuidores compitiesen entre sí, esterilizando así el mercado mayorista de productos Apple. En segundo lugar, los llamados distribuidores Premium no podían realizar promociones o bajar precios de forma segura, lo que condujo a una alineación de los precios minoristas entre los distribuidores integrados de Apple y los distribuidores Premium independientes. Finalmente, Apple ha abusado de la dependencia económica de estos distribuidores Premium, al someterlos a condiciones comerciales injustas y desfavorables en comparación con su red de distribuidores integrados”, relata Isabelle de Silva, presidenta de la Autorité de la concurrence.
“Dado el fuerte impacto de estas prácticas en la competencia en la distribución de productos Apple a través de revendedores premium de Apple, la Autorité ha impuesto la pena más alta jamás pronunciada en un caso“, destaca De Silva, que en total son unos 1 240 millones de euros. “También es la sanción más severa impuesta a un agente económico, en este caso Apple”, cuyo “abuso de la dependencia económica de sus minoristas premium” en Francia consideran “particularmente grave”.