Francia aprueba un proyecto de ley que permitiría la vigilancia masiva en Internet
Y esta aprobación se ha conseguido de manera abrumadora con 438 votos a favor y 86 en contra. Si buscamos la raíz de esta propuesta la encontramos tras los acontecimientos ocurridos con el diario satírico Charlie Hebdo, por los que Francia se ha propuesto recrudecer sus leyes de control en la red.
Y el primer paso ha sido la aprobación de este proyecto de ley, que ya ha sido criticado por algunos sectores como es el caso de Amnistía Internacional, que se refiere al mismo como “demasiado vago, demasiado amplio y deja demasiadas preguntas sin respuesta. El Parlamento debe garantizar que las medidas destinadas a proteger a las personas del terror no deben violar sus derechos básicos”.
La finalidad de esta vigilancia de los metadatos de Internet radicaría en la posibilidad de detectar amenazas que ya estén en marcha, así como a futuros terroristas a partir de la identificación de patrones de actuación en Internet, y del seguimiento de la actividad de los allegados a los sospechosos.
En el proyecto de ley se establece como las agencias de inteligencia del país, pueden reunir información, estableciendo un nuevo órgano de control conocido como Comisión Nacional para el Control de Técnicas de Inteligencia en el que se supervisará el acceso a los datos de los ciudadanos.
En esencia, la puesta en marcha de la propuesta permitirá a las autoridades el espionaje de las comunicaciones digitales y móviles de cualquier persona vinculada a una investigación “terrorista” o sospechosa de alguna actividad ilegal relacionada, sin la necesidad de una autorización previa de un juez, además de obligar a los proveedores de servicios de Internet y operadoras telefónicas a ceder los datos de los clientes si así lo estiman oportuno las agencias de inteligencia.
Quizás lo más controvertido sean las llamadas “cajas negras”, que buscarán patrones de conducta, palabras clave de quién escribe, sitios de consulta. No olvidemos que las agencias tendrán el derecho de colocar dispositivos de grabación en viviendas privadas de sospechosos e instalar dispositivos con keylogger que registren las pulsaciones de un teclado en tiempo real.
Vamos que no le faltan críticos a este proyecto, empezando por la oposición que entienden que los motivos que justifican la vigilancia abarcan incluso a manifestantes y activistas, y no sólo a criminales y terroristas.
vINQulos
