Los accionistas de France Telecom han aprobado prácticamente por unanimidad el cambio del nombre de la compañía a su marca más reconocible, Orange.
La denominación, que ya se está usando en la mayoría de unidades comerciales de la teleco, pasará a ser también su razón social de manera oficial. La modificación se hará efectiva a partir del próximo 1 de julio, según ha anunciado la operadora gala mediante un comunicado.
“Con el nombre de Orange, el grupo, orgulloso de su historia, continuará garantizando una fuerte cohesión social, un mejorado comportamiento técnico y un mayor crecimiento tanto en Francia como en el resto del mundo”, explica la multinacional.
La decisión muestra el deseo de la compañía francesa por redefinirse como un actor global y presentarse como algo más que una empresa telefónica en la digital. El cambio también responde a la necesidad de simplificar la identidad corporativa.
La enseña naranja se fundó en 1994, ocho años después de que France Telecom se constituyera como empresa privada y se emancipara del control estatal. La firma fue fundada en origen por la operadora británica Hutchison Telecom ese año y no fue comprada por la empresa gala hasta el 2000. En 2006 Wannadoo, operador ISP de France Telecom, también fue reconvertido como Orange.
En la actualidad Orange es el quinto mayor operador de telecomunicaciones mundial, estando presente en 32 países y contando con más de 230 millones de clientes.
El movimiento recuerda al realizado por otra compañía tecnológica. El fabricante de teléfonos móviles RIM decidió en enero adoptar el nombre de BlackBerry, su marca de smartphones de toda la vida.
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