France Télécom vuelve a ser condenada por la justicia europea
A finales de los años 90, en los primeros momentos en
que se ofrecían en Francia conexiones ADSL, la operadora
France Télécom se
aseguró rápidamente una posición dominante, que ostenta aún hoy con más abonados
que sus dos competidores inmediatos, Free y
Neuf Cegetel. Poco después la
competencia acusó al operador de haber puesto trabas a sus desarrollos.
Hoy, la justicia europea confirma de nuevo estas
acusaciones y sugiere el pago de una multa de 10,35 millones de euros por parte
de la compañía. De este modo, la segunda más alta institución jurídica europea
confirma una decisión de la Comisión
Europea fechada en 2003.
Para la justicia, France Télécom excluyó ilegalmente a
sus competidores del mercado de Internet de banda ancha facturando a sus
clientes a precios artificialmente reducidos. Así, Wanadoo, filial de France
Télécom y actualmente rebautizada como
Orange, impuso a sus clientes tarifas por la
conexión que no cubrían ni siquiera el coste de provisión del servicio, con la
voluntad de “tantear el mercado (?) durante una fase capital de su desarrollo?,
según estimó el tribunal en un comunicado.
En su decisión de 2003, la Comisión precisó que esta
política de precios agresivos de Wanadoo se desarrolló desde marzo de 2001,
momento del lanzamiento de grandes campañas de publicidad sobre ADSL, hasta
octubre de 2002, cuando France Télécom redujo sus precios más de un 30%.
Según el ejecutivo europeo, France Télécom contaba con
compensar las pérdidas registradas en los servicios ADSL facturando más
fuertemente el acceso a la red para los competidores. Por su parte, Wanadoo
siempre ha discutido haber ocupado una posición dominante y haber abusado de
ella. Sin embargo, la Corte Europea de justicia no ha considerado sus
argumentos, y ha antepuesto el hecho de que Wanadoo contaba con ocho veces más
abonados que su inmediato competidor.
Hay que recordar que en noviembre de 2005, France
Télécom fue condenado por el
Consejo de la
Competencia francés con una multa récord de 80 millones de euros por hecho
similares, esto es, por haber cerrado a sus competidores el acceso al mercado de
Internet de banda ancha ADSL hasta octubre de 2002.
Como cabía esperar, France Télécom apeló, aunque su
demanda fue desestimada el pasado mes de julio. La
Corte de Apelación confirmó la
sanción y se sumó a la opinión del Consejo de la Competencia, calificando la
acción de la compañía como ?muy grave?.
Por su parte, el Consejo de la Competencia consideró
las prácticas de France Télécom como ?extremadamente graves?, por haber causado
un ?daño importante a la economía?, lo que ha motivado esta multa, la segunda
más alta jamás impuesta desde la creación de la institución.
El origen de este asunto se remonta al año 2000, cuando
Neuf Telecom ?hoy Neuf Cegetel? apeló frente al Consejo de la Competencia, quien
ordenó a France Télécom proponer una oferta ADSL en conjunto, la que sería la
futura ?opción 3?. El operador diseñó una oferta con condiciones que la volvían
imposible.
La historia continuó durante mayo de 2004, cuando el
Consejó consideró que la compañía no había obedecido a su orden, y le impuso una
sanción de 20 millones de euros.
Descontenta, la operadora apeló para obtener una
reducción de la multa. Sin embargo, el
Ministerio de Economía y Finanzas
también apeló, al considerar que la sanción impuesta no era ?suficiente teniendo
en cuenta la gravedad de los hechos?, y pidiendo que la multa se elevase a 75
millones.