El primer caso reciente no correspondió a un trabajador, si no a un aspirante a trabajar en la fábrica. Tuvo lugar el pasado 24 de abril y ocurrió cuando el joven de 24 años saltó desde un tejado de su dormitorio, situado fuera de las instalaciones de Foxconn.
El segundo suicidio fue tres días más tarde, el 27 de abril, y en este caso se trató de una empleada de 23 años que saltó desde la planta 12ª de un bloque de apartamentos.
Por último, el pasado 14 de mayo, el suicidio lo cometió un empleado de 30 años que llevaba varias semanas trabajando para Foxconn y saltó desde el tejado de un edificio, informan desde ITProPortal.
De momento las razones de estas muertes no están claras pero desde Foxconn han recordado que se produjeron fuera de sus instalaciones, en un intento de quitarse responsabilidad sobre esos trágicos sucesos.
Desde la ONG China Labor Watch han denunciado que podrían estar relacionados con las nuevas “reglas de silencio” que permiten a la empresa rescindir los contratos de aquellos empleados que se dediquen a hablar mientras trabajan.
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