1- Un vehículo que se carga y se controla como un móvil
Sólo tres o cuatro horas y un acceso a 240 voltios de energía son necesarios para que las baterías de iones de litio del nuevo Ford Focus Eléctrico estén cargadas a tope, un poco más de tiempo que un smartphone, pero un intervalo similar al de un portátil de alto rendimiento ¿Así pues, se trata de un coche o un gadget a gran escala?
Con este primer modelo sin necesidad de gasolina de Ford la marca ha querido dejar claro que está dispuesta a poner un pie en el segmento de la tecnología de consumo. Por eso, el fabricante no esperó al North American International Auto Show (NAIAS), la feria de automóviles más importante del mundo celebrada en Detroit, para introducir su nuevo producto. El evento tecnológico Consumer Electronic Show (CES), que tuvo lugar en Las Vegas en la primera semana de enero, fue el sitio elegido para dar a conocer este coche completamente eléctrico que llegará a las carreteras estadounidenses a finales de este año, pero no desembarcará en el Viejo Continente hasta bien entrado 2012.
Con un motor de 125 CV de potencia, una autonomía de 160 Km este modelo y una velocidad máxima de 136 km/h , la línea completa del Focus Electric (cuatro modelos con las diferentes configuraciones de puertas y berlina) fue mostrada en NAIAS junto a otros dos coches ecológicos introducidos en la feria de Detroit: C-MAX Energiy C-MAX Hybrid.
Ambos modelos -cuyas unidades para el mercado europeo serán fabricados en la factoría valenciana de Almusaffes- se basan en el popular monovolumen, aunque difieren en los combustibles que usan. El Energi utiliza un motor eléctrico que se carga con baterías de iones de litio, pero una vez su energía se agota, recurre a su otro motor de gasolina que permite hasta 800 kilómetros de autonomía. Por su parte, el Hybrid contará con tecnología híbrida en paralelo, es decir con dos motores (eléctrico y de combustión) que podrán mover al vehículo bien por separado o de forma simultánea.
Con estos modelos abanderados de las Green IT, el futuro parece estar un poco más cerca. Sólo basta echar un vistazo a su interior, con la tecnología MyFord Touch presidiendo los tres automóviles de carga eléctrica. Dos pantallas táctiles de 4,2 pulgadas muestran los valores principales del vehículo como la velocidad u otros parámetros técnicos, pero también otros como el estado de la batería. El panel derecho exhibe unas mariposas azules, que señalan los kilómetros extra con la que cuenta la autonomía del coche para llegar al próximo punto de recarga.
Esta plataforma se completa con un nuevo guiño de Ford al público techie. Se trata de MyFord Mobile, una aplicación que se puede usar tanto en smartphones como en ordenadores, y con la cual es posible controlar de forma remota algunos parámetros de la configuración de los coches. Así, se puede comprobar al instante el estado de carga de las baterías del coche y supervisar su consumo; realizar una búsqueda mediante GPS de las estaciones de carga más cercanas, mostrar cómo llegar hasta ellas con MapQuest y establecer rutas eficientes; recibir alertas cuando el coche alcanza niveles no deseados; usar el navegador para saber dónde se encuentra el automóvil; descargar el rendimiento y los datos del sistema; recibir informaciones personalizadas según el desempeño de cada conductor e incluso enviar algunos datos y marcas directamente a las cuentas de Facebook o Twitter.
Todos estos avances ponen de manifiesto que la casa quiere iniciar una nueva trayectoria usando las TIC como aliadas. En una charla sobre el entorno inmersivo de los vehículos de Ford, responsables de I+D de la compañía comparaban a la casa con Apple y a las diferentes generaciones del Focus con las generaciones del iPod, como un ejemplo de evolución tecnológica exitosa.
En el marco de la feria NAIAS, Scott Monty, responsable de Social Media de Ford Company, reconocía que “no queremos que se nos vea como un fabricante de automóviles, sino como una empresa cuyo objetivo es acercar la tecnología al usuario y hacérsela más popular”. Esta es la filosofía con la que Henry Ford, fundador de la firma, popularizó su modelo T al gran público. Los automóviles, esa gran pieza de tecnología, dejaron desde entonces de ser un objeto elitista para extenderse como un útil de consumo.
2- Wayne, la primera fábrica de coches ecológica
Aún no se dispone de información acerca de dónde serán fabricadas las unidades del Focus Electric que se pondrán a la venta en el Viejo Continente, sin embargo, sí se sabe que los modelos que se venderán en Norteamérica serán ensamblados en la factoría de Wayne (Michigan). Con 269.000 metros cuadrados de superficie y casi 1.500 trabajadores, el centro supone una de las principales cadena de montaje de la compañía americana desde su inauguración en 1957.
Con el lanzamiento de los nuevos vehículos ecológicos (Ford Focus Electric, C-MAX y C_MAX Hybrid) Ford ha invertido recientemente 550 millones de dólares en su planta. Así, el fabricante ha conseguido que Wayne sea no sólo la primera factoría del mundo en producir coches sin necesidad de gasolina, sino también en desarrollar tres versiones de automóviles eléctricos ( sólo con batería, híbridos e híbridos enchufables).
“Hemos modernizado casi cada metro para establecer un nuevo estándar para una fábrica de alta tecnología, verde, flexible y eficiente. La transformación de la planta de montaje de Michigan se erige como un símbolo de transformación de Ford”, señalaba el vicepresidente de la división de Fabricación de la empresa en Norteamérica. En este recinto se han instalado diez estaciones para vehículos eléctricos que servirán para cargar los camiones que transportan las partes de los automóviles y un sistema de gestión de paneles solares de 500 kilovatios que se instalará en breve y con el que se ayudará a dotar de energía a las cadenas de producción de los nuevos modelos. Todas estas mejoras permitirán ahorrar a la casa alrededor de 160.000 dólares por año.
La misma filosofía de Green IT reina unos pocos kilómetros más allá, en las dependencias de Ford en Dearborn, también en Michigan, que en su día acogieron la producción de coches Mustang. Este emplazamiento supone el centro más importante de la casa en el mundo desde los años 20, cuando se finalizó su construcción, ya que hoy en día alberga una planta de ensamblaje de camiones, así como diferentes circuitos de pruebas y el principal centro de I+D del fabricante. Aquí Ford prueba nuevos sistemas de software y funcionalidades para sus vehículos gracias a la tecnología de simulación de vuelo VIRTTEX (Virtual Test Track Experience).
ITespresso fue invitada por Ford a conocer este último recinto junto a bloggers y periodistas de todo el mundo y pudo ver de primera mano los sistemas de eficiencia energética que Ford ha implantado desde 1999, tras la remodelación llevada a cabo por el arquitecto William McDonough. Entre ellas destaca un sistema por el que las aguas residuales de lluvia se canalizan para cultivos en los jardines de las instalaciones y regulan la temperatura interna de los edificios. El recinto puede verse con detalle en el siguiente vídeo:
Además de fakes news, en internet encontramos múltiples formas de desinformación: clonación de medios de…
Sin las medidas de protección necesarias, un almacén puede convertirse en el eslabón más débil…
Adyen publica los resultados de su estudio "Estrategias para reducir el coste total de pagos",…
Del porcentaje global del 21 % se baja a un 18 % en el caso…
Entrevistamos a John Shier, CTO Field de Sophos, que hace repaso de las amenazas surgidas…
Desde fibratel comparten una serie de pautas para orientar la construcción de centros de datos…