Las razones de este cambio, a pesar de la delicada situación de BlackBerry en el terreno de los smartphones, son varias. La primera, y puede que más importante, es el alto coste de las licencias de las tecnologías de Microsoft para usarlas en Sync. Con QNX va a ser todo bastante más barato, lo que les permitirá una mayor expansión en toda la gama de sus vehículos.
Otra razón sería los problemas que han tenido varios vehículos de Ford, con fallos tanto en los sistemas como en las pantallas táctiles. Ante esta situación y viendo lo importante que es cada vez más los coches “inteligentes”, el cambio es inminente.
Recordemos que BlackBerry se hizo con QNX en 2010 y es utilizado no sólo por otras marcas como Audi y BMW, sino también por EEUU en centrales nucleares y drones. También es importante notar los esfuerzos cada vez mayores de Apple y Google para introducirse en el mercado de los automóviles, cuyos frutos pudieron verse en el CES de este año y que probablemente puedan ir llegando a los consumidores dentro de poco. Si ya son épicas las flame wars en los smartphones, imaginad lo que ocurrirá con los coches.
vINQulos
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