A fondo: ¿Qué es RegTech y cuáles son sus beneficios?

Las innovaciones tecnológicas se presentan como un asunto con claros y sombras para todo tipo de empresas. Por un lado, conllevan el reto de la adaptación, para que el negocio no se quede anclado en el pasado ni pierda fuelle competitivo. Pero, por otra parte, pese a las consecuencias presupuestarias, organizativas y hasta normativas que conlleva su despliegue, acaban siendo inevitables. Al final, los avances en tecnología son el fundamento que permite marcar la diferencia y mejorar en el camino hacia el éxito.

Durante los últimos años han sido muchas las tendencias de carácter tecnológico que han obligado, y están obligando todavía, a repensar la forma de trabajar. Cloud computing. Big Data. Las redes sociales. Internet de las cosas. Los dispositivos móviles. Tecnología wearable. Realidad virtual y realidad aumentada. La inteligencia artificial… la lista es amplia. Y sobre ellas se están creando incluso nuevas compañías, por ejemplo aquellas vinculadas a RegTech.

Definiendo RegTech

¿Qué es exactamente RegTech? Según la FCA, esto es, la Financial Conduct Authority británica, se trata de “un subconjunto de FinTech que se centra en tecnologías que pueden facilitar la entrega de requisitos regulatorios de manera más eficiente y efectiva que las capacidades existentes”.

Así lo recuerda Nick Maynard, analista de investigación de la consultora Juniper Research, que pone fronteras y establece ligazones al mismo tiempo entre Fintech y RegTech explicando que, mientras “FinTech generalmente se refiere a cualquier tecnología financiera”, el fenómeno “RegTech es realmente FinTech para los bancos, que permite a los bancos operar de manera más eficiente”. Por su parte Roberto de la Cruz, director general de la firma española RiskMS, dedicada precisamente a RegTech, detalla que “RegTech es una categoría que nace tras la irrupción de las compañías FinTech, InsurTech y PropTech para denominar aquellas empresas que desarrollan tecnología focalizada en el ámbito regulatorio”.

“Las FinTech se dedican al ámbito financiero, las InsurTech están especializadas en ofrecer alternativas en el ámbito asegurador y las PropTech en el real estate”, profundiza De la Cruz en declaraciones a Silicon.es. En cuanto a las RegTech, “ofrecen soluciones tecnológicas para campos como la prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, la prevención del fraude, la gestión del riesgo operacional” para mitigarlo o “la protección de datos”, entre otros.

“En términos de categorías, las áreas principales son conoce a tu cliente/lucha contra el blanqueo de capitales”, coincide Nick Maynard, “información reglamentaria, gestión de riesgos, gestión del cumplimiento, gestión de transacciones y prevención del fraude”. Por encima de todo, este analista considera que “el atractivo de RegTech es que permite a las instituciones financieras ahorrar dinero, ya que pueden ahorrar tiempo y costes mediante la automatización de tareas”.

“En términos de tecnologías”, añade Maynard, “la analítica de Big Data, IA” o la inteligencia artificial, “Blockchain, biometría y chatbots son algunas de las tecnologías que se están implementando para cumplir con estos requisitos”. Y es que, “en su mayoría, les permiten a las instituciones financieras automatizar las tareas manuales que acometen actualmente, generando eficiencias significativas”, insiste el representante de Juniper Research.

Desde RiskMS destacan que “las RegTech tienen una gran flexibilidad para adaptar la última tecnología a los cambios regulatorios”. Por ejemplo, se pueden desarrollar “soluciones basadas en tecnología cloud, que son adaptables a distintos sectores y flexibles para servir a distintos tamaños de empresa”. Y es que lo bueno de la nube es que permite “dimensionar las soluciones en función del volumen y necesidades de cada cliente”, observa Roberto de la Cruz. “De igual manera, estas soluciones tecnológicas están perfectamente preparadas para trabajar con gran cantidad de datos, no solo alfanuméricos sino también audiovisuales”, comenta, en referencia al Big Data.

“Pero quizá uno de los rasgos que caracteriza a las RegTech es la asunción de tecnología como el machine learning o los algoritmos fonéticos”, apunta el director general de RiskMS, que en la “prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo es la base de las herramientas AML (anti-money laundering) para discriminar de una manera más fiable y evitar falsos positivos”. O también del “Blockchain para mejorar la fiabilidad de las transacciones y evitar la copia, modificación y/o destrucción de la información”.

Un futuro prometedor

El origen de las empresas que aprovechan las nuevas tecnologías para garantizar la adaptación a los requisitos regulatorios, en constante mutación, se localiza “en los países anglosajones, más sensibles a los temas regulatorios”, cuenta Roberto de la Cruz. Las RegTech “poco a poco se están introduciendo en España y Latinoamérica”, si bien es un campo en el que “todavía hay mucho por hacer”.

De momento, “las grandes organizaciones, como bancos o aseguradoras, con millones de clientes en su haber, empiezan a apostar por empresas” externas para RegTech “frente al desarrollo propio, conscientes de que, en tecnología y regulación, cuanto más ágiles y expertos en la materia, mejor”, afirma De la Cruz. “El negocio RegTech es B2B y las empresas están sometidas a una regulación compleja, por lo que cada vez resulta más difícil cumplir con los requerimientos normativos de forma manual”, expone el directivo. “Contar con herramientas integradas que permitan cruzar datos a tiempo real y minimizar el riesgo inherente a cada negocio es fundamental para la supervivencia”.

A la hora de analizar los elementos regulatorios clave, que reciben el impacto de la innovación tecnológica y que se pueden beneficiar de RegTech, RiskMS destaca tanto la prevención del blanqueo y la financiación del terrorismo como la mitigación del riesgo.

“El primero porque los mecanismos de lavado de dinero y financiación de actividades ilícitas cada vez son más difíciles de rastrear”, señala Roberto de la Cruz, y ahí se antojan necesarias funcionalidades para evitar daños reputacionales y castigos penales. “En el caso del riesgo operacional”, prosigue, “la tipología de clientes de las empresas es sofisticado”, con “distintos perfiles, distintos países, distinta divisa”. Entonces, “el completo control de las transacciones en las que participa, la conciliación de movimientos desde múltiples fuentes y la adaptación a los distintos estándares internacionales supone un auténtico valor añadido en un mundo globalizado”.

Pero en ambos casos, tanto en la prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo como para la mitigación del riesgo operacional, “la información sí es poder”, enfatiza el director general de RiskMS. Y eso es algo que ofrecería RegTech.

Para el analista Nick Maynard, “RegTech es una tendencia tecnológica que adquirirá mayor importancia durante los próximos años”. Maynard expone que, “ahora que el marco regulatorio se está calmando después de la crisis de 2008, los bancos y otras instituciones financieras tienen la oportunidad de racionalizar sus operaciones de cumplimiento” y que justamente “RegTech permitirá este proceso”.

Juniper Research está convencida de que RegTech absorberá cada vez más parte del gasto regulatorio. Durante los próximos cinco años RegTech debería crecer una media del 48 % anual, a medida que los bancos buscan esquivar las multas regulatorias. La previsión es que se pasará de los 10.600 millones de dólares pronosticados para este 2017 a los 76.300 millones en 2022. Su participación en el gasto regulatorio también se incrementará desde el 4,8 % al 34,4 % en el mismo periodo.

Ventajas no solo para banca y seguros

El sector bancario es quizás el principal, pero no el único al que le tendría que interesar RegTech. Y su expansión no se limita a las aseguradoras. “Fundamentalmente, los principales beneficiarios serán los bancos y las compañías de seguros”, concede Nick Maynard, “pero algunos de los beneficios son más ampliamente aplicables. Por ejemplo, muchas soluciones de RegTech se centran en los procesos de configuración de clientes, en términos de validación de la identidad. Este enfoque es aplicable más allá de los bancos y las compañías de seguros”, concluye este investigador ante las preguntas de Silicon.es.

En RiskMS opinan de igual manera. Cliente de una RegTech “es toda aquella organización sujeta a regulación. El caso de la prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo es muy claro. Siempre pensamos que los más interesados en contar con herramientas para evitar conductas delictivas son los bancos y las aseguradoras. Y quizá sean las más concienciadas”, piensa su director general, “pero dentro de la categoría de sujetos obligados nos encontramos un amplio espectro de compañías, desde abogados hasta registradores de la propiedad, desde las promotoras y constructoras hasta la industria del juego. Incluso el autónomo que tiene su pequeña joyería tiene la obligación legal de realizar determinados controles para evitar comportamientos sospechosos de lavado de dinero”, razona Roberto de la Cruz.

Realizar ajustes respecto a la regulación es la misión de RegTech. A nivel de ventajas concretas se aprecian mejoras en la eficiencia, por ejemplo. “Por supuesto, la principal ventaja para las empresas es contar con expertos tecnológicos y también legales que puedan desarrollar las mejores soluciones para cada negocio”, apunta De la Cruz.

“También es un valor añadido la agilidad que supone tener una RegTech como proveedor tecnológico, con herramientas ya diseñadas y testeadas pero abiertas a nuevos cambios e incorporaciones para adaptarse a las novedades normativas”, sostiene este directivo, que valora “la sensibilidad” que aportan las tecnológicas “en aspectos como el diseño o la usabilidad” para que el cliente “se sienta seguro y protegido con la solución tecnológica que hemos desarrollado para él pero, además, si conseguimos que este usuario no pierda tiempo en su uso, reduzca el trabajo manual y haga que su trabajo sea más fácil”, RegTech acabaría propiciando “la mejor de las recompensas”.

Mónica Tilves

Licenciada en Xornalismo por la Universidad de Santiago de Compostela en la especialidad de Periodismo Electrónico y Multimedia. Apasionada de los gadgets, la fotografía digital, el diseño web y el arte. Tras un primer contacto con el mundo de la prensa escrita y con la suficiencia investigadora debajo del brazo, me decanto por los medios online. Cubro la actualidad informativa en Silicon Week desde 2011, además de colaborar en otras publicaciones del grupo NetMediaEurope en España como Silicon News. Ahora en Silicon.es.

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