Otro varapalo más para Nokia. La agencia de calificación Fitch Ratings no está convencida de que la firma finlandesa consiga sus objetivos en los próximos 18 meses “dado el potencial de obstáculos” a los que se enfrenta.
Esta desconfianza ha llevado a dejar a la compañía en un estatus de bono basura. La nota podría bajarse más aún si no se demuestran mejoras.
Nokia se ha defendido asegurando que los “objetivos de rebajar la estructura de costes” continuarán adelante.
La agencia Fitch se suma así al comportamiento de Standard & Poor’s y Moody’s, que rebajó también la calificación de la finlandesa por la caída de sus ventas y de su cuota de mercado, reflejados en la presentación de sus resultados financieros.
Las notas y las valoraciones del riesgo de créditos que emiten las agencias de calificación son la hoja de ruta para inversores, emisores, bancos de inversión e intermediarios. Su calificación resulta vital para el desempeño financiero de una compañía.
Su alianza busca mejorar la rentabilidad y la seguridad e incluye una expansión por Norteamérica.
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