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Un juez de la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos ha fallado a favor de Fitbit, en el juicio iniciado por su rival Jawbone por el presunto robo de secretos empresariales.
Desde Jawbone habían solicitado al juez que prohibiera la importación de los wearables medidores de la actividad física que comercializa Fibit, algo que finalmente no sucederá.
Dee Lord, el juez encargado del caso, ha señalado que no han encontrado conducta inapropiada alguna, ni Jawbone ha demostrado que se hayan empleado secretos confidenciales.
El caso dio comienzo en Julio de 2015, cuando en Jawbone acusaron a Fitbit de fichar a sus empleados y aprovechar información confidencial de estos.
Según la versión de Jawbone, los exempleados informaron a Fitbit sobre sus planes de negocio, así como de detalles técnicos y datos sobre sus cadenas de suministro, recogen en VentureBeat.
James Park, CEO de Fitbit, ha comentado que las alegaciones de Jawbone no tenían fundamento y “solo buscaban interrumpir el gran momento que vive su compañía, que contrasta con la falta de éxito de su rival”.
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