El ecosistema fintech ya abarca 15.000 empresas en todo el mundo
Estados Unidos y Reino Unido se sitúan a la cabeza en número de estas startups, mientras que España está de sexto país a nivel mundial.
El ecosistema fintech es uno de los más vivos en lo que a tendencias en startups se refiere. Este tipo de servicios han conseguido impactar ya no solo por su propio modelo de negocio, sino por su alianza estratégica con entidades tradicionales, que las posiciona muy favorablemente como vehículo de innovación con un respaldo en firme.
El crecimiento del entorno ha sido tal en los últimos años que, en la actualidad, se calcula que existen cerca de 15.000 fintech en todo el mundo. Son datos del informe Fintech, innovación al servicio del cliente, elaborado por el Observatorio de la Digitalización Financiera Funcas-KPMG.
Este estudio distingue varios centros como referentes del sector a nivel mundial, teniendo en cuenta tres factores: la existencia de demanda elevada de estos servicios, de un marco regulador favorable al desarrollo de startups y que sea un foco de atracción para talento e inversores. Así, el informe de Funcas-KPMG habla de cinco centros principales: Londres, Singapur, Nueva York, Silicon Valley y Hong Kong.
Reino Unido se sitúa a la cabeza con un negocio que ha generado en 2016 más de 7.500 millones de euros, empleando a 61.000 personas. Es, pese a esto, un centro con evolución complicada, dado el actual proceso de negociación del Brexit.
A la espera de las condiciones en las que se produzca el divorcio de Reino Unido de la Unión Europea, nuestro país puja por hacerse con un hueco en el panorama mundial. España se sitúa en sexto lugar a nivel mundial en número de fintech, con sus cerca de 300 startups (294 según Finnovista) especializadas en el sector financiero.
En términos de facturación, se estima que mueven unos 100 millones de euros, empleando a más de 3.500 trabajadores, y que para cuando termine el año habrá captado cerca de 250 millones. Dentro del territorio, el informe distingue dos centros: Madrid y Barcelona, con ciudades como Málaga o Valencia como focos periféricos de interés.