La financiación de mujeres inversoras en startups fundadas por mujeres puede ser un arma de doble filo
Un estudio ha descubierto que las emprendedoras que han recibido fondos de inversoras son percibidas como menos competentes y sus ideas de negocio, peor vistas.
Una creencia generalizada en el ecosistema emprendedor es que una mayor presencia de mujeres inversoras en el lado del capital riesgo puede hacer que fluya más el dinero para compañías emergentes fundadas por mujeres.
Recientemente, era la propia comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Mariya Gabriel, quien señalaba que “una mayor diversidad a nivel de inversión conduce a más diversidad a nivel de cartera“.
Hasta ahora parecía algo que no se presentaba discusión. Sin embargo, un estudio del que se hace eco Forbes, echa por tierra esa hipótesis.
La investigación, realizada por la escuela de negocios francesa INSEAD, señala que las propuestas de este tipo pueden hacer más daño que bien en términos de garantizar una mayor igualdad de la inversión de venture capital en startups.
El estudio muestra que las startups fundadas por mujeres que obtienen el respaldo económico de mujeres de firmas de capital riesgo femeninas tienen dos veces menos probabilidades de obtener financiación adicional, en comparación con las startups apoyadas por inversores masculinos.
Este dato iría en contra de la noción de que la brecha en el emprendimiento femenino se puede solucionar asegurando que haya más inversoras.
“Sugerimos que la razón de estos resultados no es que las mujeres inversoras no sean buenas para elegir o apoyar jóvenes startups. De hecho, encontramos que el género de los inversores no hace ninguna diferencia para las startups fundadas por hombres. Sin embargo, para las mujeres emprendedoras recibir el apoyo económico de una mujer sí que afecta a la manera en la que son percibidas por otros inversores“, aseguran los investigadores.
“Hemos visto en una serie de experimentos donde nuestros participantes evaluaron los elevator pitch hechos por fundadores y fundadoras que las mujeres emprendedoras que reciben apoyo de inversoras son consideradas como menos competentes y, en consecuencia, la idea de negcgio se ve como menos prometedora“, añaden.
Una presión para las inversoras y flaco favor para las emprendedoras
El estudio entiende que se hayan puesto en marcha iniciativas a favor de equilibrar el tablero y reconoce la buena intención, pero subraya que llevar a mujeres a invertir en mujeres puede suponer una carga intensa para las inversoras y socavar el éxito a largo plazo de las propias emprendedoras.
“Curiosamente, las fundadoras que reciben financiación tanto de inversores masculinos como femeninos parecen hacerlo muy bien. Esto nos indica que la práctica de emparejar mujeres inversoras con emprendedoras podría ser contraproducente. En cambio, las empresas de capital de riesgo y sus startups podrían beneficiarse más de construir equipos de inversión inclusivos”, concluyen los investigadores.