Final Fantasy XII

Dos años después de la invasión del reino de Dalmasca por parte del imperio de Archadia, un joven ladronzuelo llamado Vaan decide entrar en el palacio imperial para recuperar lo robado por parte de los usurpadores. Pero su aventura tomará tintes épicos tras toparse con la princesa Ashe, la única superviviente del trono de Dalmasca. Ellos dos, junto a un grupo de valientes personajes descontentos con la situación de su reino, lucharán por descubrir la verdad tras la guerra que les llevó a perderlo todo.

Después de una introducción de más de siete minutos de duración podremos empezar a controlar a un personaje llamado Reks con el que, gracias a las indicaciones del Capitán Basch, aprenderemos los movimientos básicos. Final Fantasy XII se desarrolla en Ivalice, al igual que otros juegos de Square como Final Fantasy Tactics para PlayStation, Final Fantasy Tactics Advance para GameBoy Advance y Vagrant Story para PlayStation. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las historias de estos juegos son independientes y no se desarrollan en el mismo mundo. Pero al final vuelve una versión para la PS2, con un sistema de combate completamente diferente al que hayas jugado anteriormente y que se convierte en uno de los principales atractivos de este título tan esperado.

El nuevo sistema de combate es similar al de Star Wars: Knights of the Old Republic, donde no es necesario un constante empezar-parar para establecer nuevos ataques, y en el no se producen encuentros aleatorios con los enemigos como en previas entregas de Final Fantasy. En esta ocasión los enemigos pueden visualizarse en tiempo real sobre el terreno, algunos de ellos tienen un carácter apacible y no atacan a menos que sean atacados previamente; otros, en cambio, son más agresivos y atacan tan pronto como detectan una presencia hostil a través de sus sentidos.

Más importante aún es el hecho de que el jugador no tendrá que preocuparse de los menús. Se incorpora un sistema de gambits por el cual puede elegirse entre controlar a los personajes manualmente o dejar su control a la IA del juego que los controlará automáticamente según los gambits que el personaje en cuestión tenga activados. De esta forma, si has establecido el sistema Gambit correctamente podrás acceder a las secciones de los calabozos controlando los movimientos del personaje principal.

Con un gran nivel de detalle, cada área se ha pensado cuidadosamente, de forma que elimina la presión del jugador de tener que pensar constantemente y permitirle deleitarse en la aventura propiamente dicha.

Como todos los Final Fantasy, éste incluye un nuevo sistema de hacer que tu personaje sea cada vez más fuerte. El desarrollo del personaje está más abierto en Final Fantasy XII que en versiones anteriores desde Final Fantasy III, lo que significa que podrás personalizar a los protagonistas al máximo. Aunque esto posiblemente intimide a los jugadores poco experimentados, será muy bien recibido por los seguidores de los juegos de rol.